Pekín. Una nueva guerra fría entre China y Estados Unidos llevaría al mundo entero a “una catástrofe”, declaró el canciller chino, Wang Yi, al reunirse en Nueva York con el ex secretario de Estado estadunidense Henry Kissinger, quien advirtió que las relaciones Pekín-Washington se encuentran ya “al pie de la guerra fría”.

“Estados Unidos, basándose en su errónea percepción sobre China, insiste en señalarnos como su principal adversario y desafío a largo plazo; ciertas personas evalúan la historia de contactos entre China y Estados Unidos como condenada al fracaso, con eso muestran la falta de respeto tanto a la historia como a sí mismos”, destacó Wang, durante la reunión realizada antier, informó la cancillería china en un comunicado.

Planteó que Washington debe volver a una política racional y práctica hacia Pekín. “Ambas partes deben trabajar juntas para encontrar la manera de que dos grandes potencias con sistemas sociales, culturas e historias diferentes coexistan pacíficamente”.

Advirtió que el estallido de una “nueva guerra fría” sería una “catástrofe”, no sólo para ambos países, sino también para el mundo entero. Además, recordó que el propio Kissinger advirtió una vez más que las relaciones de las dos naciones se encuentran ya “al pie de la guerra fría”.

El canciller chino destacó su esperanza de que el ex secretario de Estado estadunidense continúe de-sempeñando un papel único e importante y ayude en la conciliación.

Destacó que este año se conmemora el 50 aniversario de la visita del ex presidente estadunidense Richard Nixon a China y la emisión del Comunicado de Shanghái, por lo que subrayó que ambas naciones deben resumir la experiencia de cinco décadas de relaciones. Enfatizó que su actual prioridad es abordar la situación sobre Taiwán, ya que, de lo contrario, esta tendrá un impacto en sus lazos diplomáticos.

Aseguró que visita de la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, entre otras críticas hechas por Washington contra la política de Pekín, han desafiado seriamente los tres comunicados conjuntos y socavado la base política de los lazos.

Kissinger remarcó, según el canciller, cómo se alcanzó el Comunicado de Shanghái con los líderes chinos de entonces, y señaló que se debe entender completamente la extrema importancia del Taiwán para el gigante asiático. China y Estados Unidos deberían dialogar en vez de enfrentarse y deben desarrollar una relación bilateral de coexistencia pacífica, instó.