París. El Alzheimer afecta a más de 30 millones de personas en el mundo y aún no tiene cura, recordaron expertos en víspera del Día Mundial del mal.
Descrita por primera vez en 1906 por el médico alemán Alois Alzheimer, esta enfermedad neurodegenerativa lleva a un deterioro progresivo de las capacidades cognitivas hasta que el paciente pierde su autonomía.
Entre los síntomas figuran los olvidos repetidos, problemas de orientación, trastornos de la función ejecutiva (planificar, organizar, ordenar el tiempo, tener pensamientos abstractos) o trastornos del lenguaje.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 55 millones de personas en el mundo sufren de demencia, de la cual el Alzheimer es la forma más común: representa 60-70 por ciento de los casos.
Se prevé que el número de personas que padecen de demencia se triplicará para 2050 debido al aumento de los casos en países de ingresos bajos y medios, según la OMS.
Esta explosión va a aumentar la pesada carga social de la enfermedad sobre las familias de los pacientes y los sistemas de salud.