El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó que la relación entre ambos países es para siempre y “puede ser más profunda”.
Salazar recorrió las obras de la que será la nueva sede diplomática estadunidense, en la colonia Irrigación de la Ciudad de México, acompañado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
En ese espacio informó que la construcción lleva un avance de 70 por ciento y es uno de los más grandes proyectos de su tipo de los que realiza su gobierno en el mundo, en este caso con una inversión de mil millones de dólares y el trabajo de mil 100 operarios.
En conferencia de prensa, el diplomático dijo que “ha habido una gran colaboración y se requiere política de buena vecindad, por lo que es importante ser buenos vecinos”. Agregó que la nueva embajada es un proyecto amigable con el ambiente, ahorrará agua y energía e incluye un parque en beneficio de los residentes de la zona.
El embajador indicó que no hay fecha para la conclusión de los trabajos, que comenzaron en febrero de 2018, y apuntó que con la ayuda “de la presidenta Sheinbaum” se podrá abrir. Al darse cuenta de su yerro, más adelante precisó que había llamado “presidenta” a la mandataria capitalina porque hay presidencias municipales, aunque “aquí es la jefa”.
Primer sismo
Más tarde, el diplomático acudió al Senado para un encuentro con legisladores, que concluyó con el compromiso de elaborar una agenda con 10 temas “importantes y prioritarios” para los senadores y conversarlos a detalle, en una nueva reunión. Incluso, se abordó la posibilidad de una visita al Senado estadunidense.
Debido al sismo de ayer, el encuentro fue privado en su totalidad –se habían programado intervenciones públicas– y se acortó el tiempo de conversación, pues el representante de la Casa Blanca esperó casi media hora afuera, con los legisladores, a que se autorizara el ingreso a las instalaciones.
Salazar, quien lleva un año en el cargo, pasó así su primer temblor en México.
Al concluir el intercambio, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, señaló: “Fue un buen encuentro, amigable. Una buena reunión, donde los senadores y las senadoras expusieron los temas de migración, comercio, el T-MEC (tratado comercial de América del Norte), seguridad y el bicentenario de las relaciones México-Estados Unidos”.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, la panista Gina Cruz Black-ledge, apuntó que el diplomático se refirió a las controversias dentro del T-MEC por la política energética de México. Dijo “que es un tema que espera se resuelva de manera amigable, como aparentemente se está buscando que suceda”.
El embajador habló de la necesidad de concretar un acuerdo bilateral para resolver cuestiones como el tráfico de fentanilo y de armas, informó la senadora.
A la vez, en materia de migración, se le señaló que “es lamentable que en Estados Unidos se esté utilizando precisamente ese punto para temas políticos. Sin embargo, también se comentó que no es un tema nuevo y que hay que seguir de la mano entre ambos países, poniendo lo que nos corresponde”.