Chilpancingo, Gro. Octaviano Gervasio Serrano, miembro del Colectivo de Esposas e hijos de Desaparecidos y Desplazados durante la Guerra Sucia, del municipio de Atoyac de Álvarez, denunció que varios colectivos no fueron invitados a la visita que realizarán hoy al Campo Militar 1 algunas víctimas de la represión, pues “al parecer se molestaron por la protesta que hicimos recientemente”, el pasado mes de junio.
Vía telefónica, señaló que a pesar de que se les invitó a las reuniones de la Comisión de la Verdad “no lo hicieron para participar hoy en la visita de inspección. Por ejemplo, no invitaron al compañero exguerrillero de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Gregorio Hernández Brito, hermano de Victoria Hernández Brito, quien estuvo preso dos veces en el Campo Militar 1”.
En mi caso “nos informaron que a mi papá Octaviano Gervasio Benítez, desaparecido durante la Guerra Sucia, lo trasladaron también a esa institución militar y a mí me interesa saber en qué lugar estuvo mi papá”.
Seguramente, dijo, “no nos invitaron porque protestamos, porque no estuvimos de acuerdo de que se pretenda hacer un reconocimiento a los militares que asesinaron o desaparecieron a nuestros familiares y creemos que es un acto de represalia”.
Es inadmisible que no se haya convocado a la Fiscalía General de la República (FGR), “todas las declaraciones de las víctimas de tortura no serán recabadas por el Ministerio Público, sino por un grupo de historiadores; es decir, sólo se pretende presentar una conclusión de tipo histórico, no jurídico”.
Y lo peor de todo esto, reiteró, es que “no se va a castigar a ninguno de los militares que todavía sobreviven, por eso no se incluyó a la FGR para los trabajos de investigación y con ello llevar a juicio a los probables responsables, o sea militares y agentes del Estado, pero lamentablemente esto no sucederá”.
Todo indica, agregó Gervasio Serrano, “que la intención del gobierno federal es que siga la impunidad, y más bien es una simulación, sobre todo porque no se ha conformado una Fiscalía Especial, como lo hemos demandado por años los familiares de los desaparecidos y asesinados en la etapa de la guerra sucia que se vivió en Guerrero entre 1969 y 1979”.
Sin duda, concluyó, “otra vez nos pretenden engañar. El Estado nos ve mal, quiere que agachemos la cabeza, pero no estamos de acuerdo con la simulación que pretende, porque las declaraciones de los testigos sobrevivientes deben ser ante el MP, lo demás es una faramalla y una simulación”.