El simulacro de sismo de la Secretaría de la Defensa se tuvo que convertir en un despliegue real de su Equipo de Reacción Inmediata a Emergencias y Desastres (Eried) cuando, minutos después del ensayo, comenzó a escucharse la alerta sísmica en la explanada Damián Carmona del Campo Militar No. 1-A.
Los 550 elementos de este escuadrón se habían desplegado junto a sus vehículos, luego del simulacro, y el coronel Ernesto Santiago Rodríguez Palacios explicaba que el Eried puede estar listo 13 minutos después de recibir la alarma, atento a desplegarse por aire o vía terrestre a cualquier punto del país donde haga falta.
En ese momento, se volvió a escuchar a lo lejos la alerta sísmica, de los altavoces del gobierno capitalino, por lo que la mayoría de los militares no se dieron cuenta de que se trataba de una emergencia, ahora real, hasta que la alarma se escuchó también en el audio del campo militar.
El Eried fue creado para ser el primer respondiente dentro de los protocolos del Plan DN-III-E y cuenta con personal de sanidad militar, técnicos especialistas en búsqueda y rescate, y seguridad perimetral.
Cuenta con cinco binomios caninos entrenados para la localización de víctimas, cámaras especiales y equipos infrarrojos capaces de localizar a personas sepultadas.