Ciudad de México. Pese a una crisis de credibilidad en los intermediarios financieros no bancarios en México, debido a la desinformación, estas entidades financieras están creciendo, identificando nuevas fuentes de fondeo, y apoyados por la banca de desarrollo, y buscan salir a los mercados públicos, afirmaron participantes del sector.

En medio de los problemas para cumplir sus compromisos de deuda de Unifin, Crédito Real y Alpha Credit, Enrique Presburguer, presidente nacional de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom), sostiene que hay 2 mil sofomes en el país, que buscan ser parte de la inclusión financiera en el país.

En el Foro “¿Qué está pasando con los intermediarios financieros no bancarios?”, organizado por la Bolsa Institucional de Valores (Biva), el especialista consideró que la inclusión financiera no sólo es para que las personas conozcan los diversos productos bancarios, es también considerar a los intermediarios financieros no bancarios que tienen una misión de llegar a los sectores que la banca tradicional no hace.

México tiene todavía una gran oportunidad de bancarización, de crédito para empresas, sobre todo para empresas pequeñas y medianas.

Destacó que cada empresa tiene sus retos, sus nichos de mercados y que las empresas emproblemadas están en el mismo sector o en los mismos nichos.

“A final de cuentas hubo situaciones complejas. Hay un dicho: cuando el agua baja de nivel se puede ver quién está nadando desnudo. Sí se emproblemó el mercado, estamos hablando de dos años atípicos. Es normal que los mercados reaccionen mal. Sin embargo, hablar de que estas fallas sean una especie de la industria, siendo un sector tan diversificado e importante, con jugadores con una especialidad específica en cada uno de los nichos en los que juegan y a mí me parece que el mercado va a empezar a reaccionar a acorde, va a empezar a entender las circunstancias y continuará con las operaciones como normalmente lo venían haciendo”, afirmó Vázquez.

Por su parte, Javier Vázquez, titular de la unidad de instituciones financieras de Nafin-Bancomext, las instituciones no bancarias son aliadas estratégicas de la banca de desarrollo, de ahí que se tiene la relevancia y participación en las actividades de segundo piso.

A través del crédito y las garantías es como trabajan con estas instituciones, precisó Vázquez, con el objetivo de canalizar recursos y cobertura para que más empresas, a través de crédito, arrendamiento, factoraje, sean apoyadas y, a su vez, se fortalezcan las entidades financieras no bancarias.

Elsa Segura, directora de financiamiento estructurado de Fitch, por su parte, destacó que ninguna entidad no bancaria es perfecta, pero se tienen casos exitosos, eso es el reflejo de un mercado que está trabajando para tener características que le permite aislar el riesgo.