A la misma fecha y hora, hace 5 años nació mi niña
Ana María Chávez: Iba a comprar un regalo a mi nieta en el Aurrerá de Bolívar y Chimalpopoca, porque hoy es su cumpleaños, cuando empezó a temblar muy feo y corrí para ir por mi nieto que estaba en una escuela en la calle Regina. El director no permitía su salida porque decía que todo estaba bien, pero siempre hay réplicas y más riesgos. Lo peor es que en esta fecha y a la misma hora del temblor nació mi niña hace cinco años, pero gracias a Dios todos estamos bien.
Ante todo, guardar la calma
Omar Carrillo: El sismo me tocó en la estación Balderas del Metro y la verdad no lo sentí mucho. Iba llegando al andén y nada más vi como los oficiales empezaron a gritar que guardáramos la calma y nos alejáramos de las vías, que nos pegáramos a la pared. La verdad no me asusté. No lo sentí mucho. Yo creo que ante todo debemos guardar la calma y no decir: “Ay, es el simulacro y te apuesto a que después va a temblar.”
Sentí pánico tras lo vivido en septiembre de 2017
David Gómez Vela: El sismo me tocó aquí en mi negocio, ubicado en Pino Suárez, en el Centro. Primero empezó a moverse el piso y después sonó la alarma. Sentí pánico, pues después de lo vivido en septiembre de 2017 sientes miedo, sobre todo por tu familia. Mi hija estaba en la escuela y confiaba en que no fuera a pasar a mayores, pero mi preocupación fue subiendo porque tardó en acabar el movimiento, pero después de comunicarme con mi familia, me tranquilicé.
Dice el dicho: aquí te tocó, aquí quédate
Rafael (repartidor de comida): A mí me tocó en Artículo 123 y Luis Moya; estaba en mi trabajo. Yo lo que hice fue, como dice el dicho: aquí te tocó aquí quédate, porque eso de correr puede ser que lo peor te toque en otra parte, y no. Entonces, lo que hice fue detenerme hasta que paró para seguir trabajando. Lógicamente, me asusté. A todo mundo nos da miedo esa clase de sismos; ojalá no vuelva a pasar, mentalmente estamos en las manos de Dios.
Fue increíble, la gente se veía espantada tras el simulacro
Christofer: Yo andaba en Pino Suárez; no tenía mucho que había salido de mi casa y de que se estaba haciendo lo del simulacro en los edificios. Iba entrando con mi patineta al Zócalo, cuando empecé a ver que la gente se movía hacia la explanada y que ya no era lo del simulacro, porque la gente se veía espantada y fue increíble, la neta. Lo de menos fue que empezara a temblar, pero lo que más me sacó de onda fue decir wow, ¡el mismo simulacro y el mismo temblor!
Sentí miedo de vivir otra desgracia
María Cristina Yáñez: El miedo a saber que puede traer desgracias fue lo primero que sentí, porque hace cinco años una sobrina falleció. Estaba con un sobrino en la casa, en Iztacalco, cuando empezó a moverse todo y rápido bajamos las escaleras y salimos a la calle. La explosión de dos transformadores me alteró. Así que, después de ver que todo estaba bien, decidí dar una vuelta por el centro de la ciudad para no estar pensando en cosas.