En una nueva estrategia defensiva, el Instituto Nacional Electoral (INE) encabeza esta semana la Cumbre de la Democracia Electoral, con la participación de especialistas de distintas regiones, pertenecientes a diversas instancias multilaterales y, sobre todo, aliados del árbitro mexicano.
Los promotores de este encuentro alertan sobre un avance de prácticas autoritarias en perjuicio de las democracias y contra la autonomía de los organismos comiciales.
Para inaugurar esta cumbre aparece “por confirmar” el canciller Marcelo Ebrard, quien haría la presentación y bienvenida junto con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien en la promoción del encuentro afirma que los órganos electorales deben también “desplegar estrategias para contrarrestar la narrativa de descalificación”.
El cónclave conjuntará, en tres días de conferencias virtuales, los foros regionales celebrados durante junio y agosto de este año, apenas dos meses después de que el presidente López Obrador envió al Congreso una iniciativa de reforma constitucional en materia electoral, cuyo eje es la reducción en al menos 50 mil millones de pesos el gasto nacional en este sector.
Para América Latina, el diagnóstico previo a esta cumbre es que “existe una manifiesta falta de respeto a la institucionalidad democrática y los derechos humanos”.
Afirma que 80 por ciento de la población mundial vive hoy bajo gobiernos caracterizados como parcialmente libres o no libres. En América Latina “no están garantizando la provisión de servicios básicos a la población”.
Con una intensa difusión en sus canales, el INE afirma que el objetivo de la cumbre –organizada por este instituto y 16 organismos y tribunales del mundo– es “detonar una reflexión institucional mundial en defensa de la democracia”.