Política
2022-09-19 14:49
Ken Salazar y el sismo en el Senado
Víctor Ballinas
Tiempo de lectura: 2 min.
La jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, durante conferencia de prensa sobre la construcción de la nueva sede diplomática ubicada en la colonia Irrigación, en la alcaldía Miguel Hidalgo, el 19 de septiembre de 2022.
Ciudad de México. Apenas habían ingresado los trabajadores y algunos senadores que se encontraba en la sede legislativa del Senado, cuando minutos después empezó a sonar la alerta sísmica. Incrédulos, los trabajadores con cara de susto olvidaron las risas y el chacoteo que tuvieron minutos antes en el ejercicio de desalojo por un simulacro.
GALERÍA: Remece sismo a la Ciudad de México.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, recién había ingresado al Senado de la República y se encontraba en la oficina de Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), porque tenía agendada una reunión con senadores. Tuvieron que desalojar de inmediato las oficinas como todos los trabajadores.
Ya afuera de la sede legislativa, en la calle de París y Reforma, Monreal explicaba al diplomático Salazar: “1985, 2017 y ahora, tres veces el mismo día tiembla; mira”, le señaló con su dedo índice, “como está, es increíble la naturaleza, es impresionante”. El embajador Salazar miraba y decía: “Cómo se mueve”.
— “Fíjate cómo se mueve”, le señalaba el morenista Monreal.
— “Fíjate cómo se siente allá al fondo” y le señalaba los edificios que se movían.
— “Fíjate cómo se siente”.
— El embajador preguntó “¿Y el edificio, la sede del Senado se mueve”.
— “Sí” respondió Monreal.
Fíjate cómo se mueven los anuncios, mira el semáforo, pero nosotros reaccionamos muy rápido, le explicó el senador al diplomático.
El diplomático Ken Salazar en la esquina de Reforma y París observaba decenas de personas que salieron de los edificios ubicados en Paseo de la Reforma y muchos otros que se bajaron del transporte público. Y veía moverse los edificios y sintió que se le movía el piso. Salazar le comentó a Monreal : “Nunca había yo visto moverse los semáforos. Ahora ya sé que si me toca un sismo me vengo acá con ustedes”.
Después de unos minutos de permanecer en la calle por el desalojo de la sede senatorial, el diplomático, Monreal y algunos senadores que lo acompañaban ingresaron de nuevo para realizar su reunión prevista.
