La Paz., La temporada de incendios forestales en Bolivia ya arrasó casi un millón de hectáreas y el peligro de que se extiendan persiste en zonas boscosas y agropecuarias en el oriente del país, informaron autoridades bolivianas.
Los servicios de emergencia, bomberos y militares están frente a más de 500 focos de calor detectados por imágenes satelitales, aunque los incendios declarados activos son apenas una veintena, según cálculos de Defensa Civil.
El gobierno aseguró que se incrementaron los esfuerzos para prevenir la quema de zonas boscosas, como la reserva del Aguaragüe, una zona rica en fauna y flora que colinda con Argentina.
Para combatir las llamas se unieron los bomberos bolivianos y argentinos, porque el fuego vino del vecino país hasta llegar a Bolivia, indicó el alcalde de la población fronteriza de Yacuiba, Carlos Brú. Los incendios con propósitos agrícolas consumieron al menos un millón de hectáreas en lo que va del año.
“A esta fecha estamos con un millón 75 mil hectáreas quemadas”, declaró el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, tras precisar que en el Departamento de Santa Cruz el fuego consumió “alrededor de 500 mil hectáreas”.
Las quemas en Bolivia se realizan en esta época del año para ampliar las zonas agrícolas.
Precisó que a septiembre de 2019 las quemas afectaron “3.5 millones de hectáreas, en 2020 a 2.2 hectáreas y en 2021 hubo una considerable reducción a 2 millones de hectáreas”. Calvimontes, dijo que actualmente hay fuegos activos en los departamentos de Santa Cruz y Tarija.
Japón ordena evacuar a millones por tifón
Al menos 8 millones de personas de 3.7 millones de hogares recibieron la orden de evacuar en el sur y el oeste de Japón ante la llegada del tifón Nanmadol, que podría provocar “tormentas sin precedente, olas altas y marejadas ciclónicas”, refirió la Agencia Meteorológica de Japón en un comunicado.
La entidad emitió en su momento una alerta de tsunami para el sur de la isla de Okinawa por un terremoto registrado en Taiwán que posteriormente se levantó tras constatarse que no ha habido crecida en el oleaje.