Ciudad de México. Los recursos que Estados Unidos gasta en atacar el suministro de drogas ilícitas “palidece en comparación” con la dimensión del mercado de narcóticos en ese país, reporta un documento del Senado estadunidense sobre el control internacional de estupefacientes.
Menguar el suministro y flujo de esas sustancias absorbe 17 mil 400 millones de dólares para un mercado con valor de 150 mil millones de dólares sólo en ese territorio, pero que a nivel mundial alcanza 652 mil millones de dólares, detalla.
Lo anterior significa que lo que destina EU para eliminar el mercado de las drogas equivale a sólo 11.6 por ciento de lo que vale en ese país, y a sólo 2.6 por ciento de lo que generan los estupefacientes en el mundo.
Cada vez son más diversos y sofisticados los esquemas para mover flujos ilícitos alrededor del tránsito de drogas, desde el uso de facturación falsa en el comercio internacional, el transporte de efectivo a través de vehículos, hasta un mercado internacional de divisas.
Los cárteles mexicanos se apoyan en grupos chinos de lavado de dinero que han creado mercados de divisas para mediar en la oferta y demanda de dólares obtenidos de manera ilícita, así como en esquemas de comercio que involucra la entrada de mercancía asiática para vender en el mercado local y así blanquear las ganancias del tránsito de drogas.
Los “black markets peso exchange” son corredores de dinero a través de los cuales se intercambian dólares estadunidenses de las ventas de drogas ilícitas con residentes chinos por yuanes. “Los corredores de dinero utilizan el yuan recién adquirido para comprar productos fabricados en China, que luego se exportan a los cárteles mexicanos de la droga para la venta nacional”, explica.
Ese mecanismo permite que “las organizaciones de tráfico de drogas repatrien las ganancias de las drogas al sistema bancario mexicano y que los ciudadanos chinos adinerados, restringidos por las leyes de fuga de capitales de China, transfieran grandes sumas de dinero en cuentas bancarias chinas para su uso en el extranjero”.
El informe consigna que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que entre 2015 y 2018 los flujos financieros derivados del tráfico de heroína, cocaína y metanfetamina generaron 12 mil 100 millones de dólares anuales en promedio hacia México. Mientras, Global Financial Integrity prevé que el lavado de dinero asciende a 50 mil millones al año, sumadas las ganancias de otro tipo de actividades criminales.
Como resultado, los cárteles de tráfico de drogas en México, incluido el cártel Jalisco Nueva Generación “están más dispuestos a depender de corredores de dinero internacionales que están involucrados en un híbrido de actividades de lavado de dinero basadas en el comercio y el intercambio de pesos en el mercado negro”, lo que les permite no estar en deuda con ninguna organización en particular.
También se usan vehículos privados y camiones con remolque para transportar dinero en efectivo desde Estados Unidos hacia la frontera. Esto se puede porque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza sólo son capaces de inspeccionar una fracción del tráfico de camiones comerciales (16 por ciento) y vehículos personales (1.5 por ciento) que cruzan, detalla el informe al Senado estadunidense.
Y, por último, entre los métodos donde se advierte un mayor monto de recursos blanqueados de las ganancias del mercado de las drogas en Estados Unidos, se encuentra la importación y exportación. “La facturación comercial errónea es una táctica que los cárteles de la droga utilizan con frecuencia en esquemas de lavado de dinero basado en comercio. Global Financial Integrity estima la magnitud de la facturación comercial errónea en 1.6 billones de dólares para 2018”, detalla.