Oaxaca, Oax., El Instituto de Artes Graficas de Oaxaca (IAGO) y el Centro de las Artes de San Agustín (CASA) albergan desde el sábado pasado la exposición Leopoldo Méndez ¡Presente! El artista y su entorno, la cual mostrará en total cerca de 300 obras, tanto de Méndez como de su círculo de amigos o de quienes lo influenciaron, como José Guadalupe Posada.
La presentación de la muestra corrió a cargo de Pablo Méndez, hijo del artista; Lucina Jiménez, quien encabeza el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal); Deborah Caplow; Hazam Jara, director del IAGO; Daniel Brena, del CASA, y Henoc de Santiago, titular del Museo del Estanquillo.
Antes de la inauguración se explicó que esta exposición surgió de la mente de Francisco Toledo (1940-2019); sin embargo, y pese a su deceso, el plan se comenzó a trabajar desde 2020, pero se retrasó por la pandemia de covid-19.
La funcionaria federal destacó que esta exposición reafirma la vocación de las instituciones creadas por Toledo de dar voz y mirar hacia la historia de los movimientos sociales, lo cual caracterizó el trabajo del maestro Leopoldo Méndez.
Lucina Jiménez destacó que la muestra también revela la fortaleza de los lazos de amistad entre Toledo, Carlos Monsiváis y Leopoldo Méndez; su hijo explicó que el trabajo de su padre se divide en dos colecciones, una del artista plástico y otra del escritor.
Para él, la obra de su progenitor es un bien de la nación, que si se hubiera vendido, esta exposición hubiera sido casi imposible de mostrar; incluso, apuntó: “Siéntanse parte de ella, porque es de ustedes. Leopoldo no trabajo para mí, ni para nadie, sino para este país”.
Consideró que el trabajo del artista homenajeado contribuyó para que este día se tenga una nación mejor y más fuerte.
Bajo resguardo de dos colecciones
Pablo Méndez añadió que durante muchos años resguardó las obras; sin embargo, dijo que ante la imposibilidad de mantenerlas en perfecto estado, aunado a los daños que causó el sismo de 1985, decidió buscar a quien pudiera hacerse cargo de ellas. Ahí apareció el escritor Carlos Monsiváis, con quien acordó la donación de la obra de Leopoldo Méndez.
Recordó que en ese entonces Toledo lo llamó y le pidió conocer una colección de Leopoldo, y que al verla consideró que eran “grabados chafas”, de mala calidad, por lo que propuso al pintor oaxaqueño que los desechara y que él le daría obras de su padre; así fue como el archivo de Monsiváis –bajo resguardo del Museo del Estanquillo– se quedó con los grabados, mientras la colección José F. Domínguez, hoy Toledo-Inbal, conservó los dibujos.
Siempre se apegó a sus ideales: Caplow
Finalmente, Pablo Méndez invitó a todos a que disfruten de esta exposición, tanto en el IAGO como en el CASA. “Ya he visto cada grabado, no sé, 100 veces o más, pero lo sigo viendo siempre con el mismo gusto”, señaló.
Para finalizar, la directora del Inbal anunció que dicha institución traducirá el libro de Deborah Caplow Leopoldo Méndez: Revolutionary Art and the Mexican Print, estudio a fondo de la vida y trabajo del artista originario de la Ciudad de México.
Esta traducción, agregó la funcionaria federal, respetará el diseño original, pues se busca mantener el mensaje de la escritora, quien destacó que Leopoldo Méndez nunca buscó fama o dinero, y siempre vivió y trabajó apegado a sus ideales.