Nicosia. Estados Unidos levantó el embargo de armas a Chipre, impuesto en 1987, después de que la isla accedió, entre otras cuestiones, a no permitir que buques rusos atraquen en sus puertos, una decisión que Nicosia calificó ayer de “histórica” y sobre la que Ankara manifestó rechazo.
Washington impuso el embargo para fomentar la reunificación de la isla, dividida desde que el ejército turco invadió el norte en 1974 en respuesta a un golpe de Estado de los nacionalistas grecochipriotas, que buscaban anexarse a Grecia. Con la medida, esperaba evitar una carrera armamentística y fomentar un acuerdo pacífico entre la mayoría griega y la minoría turca.
El escenario ha cambiado, y el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, levantó antier las restricciones en materia de defensa impuestas a Chipre, miembro de la Unión Europea, informó el vocero del Departamento de Estado estadunidense, Ned Price. El presidente chipriota, Nicos Anastasiadis, tuiteó que se trata de una “decisión histórica, que refleja la creciente relación estratégica entre los dos países, incluso en el ámbito de la seguridad”.
Turquía condena acto estadunidense
Turquía, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y que mantiene tropas en el norte de la isla, condenó.
“Esta decisión de Washington afectará los esfuerzos para la resolución sobre la pertenencia de Chipre y provocará una carrera armamentística en la isla que se quiso evitar”.