Madrid. Un grupo de víctimas de espionaje y de vigilancia ilegal, la mayoría abogados y periodistas estadunidenses, presentaron una denuncia ante un tribunal de Nueva York contra Mike Pompeo, ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), por ser el supuesto responsable de la vigilancia a la que fueron sometidos durante las visitas realizadas a Julian Assange, fundador del portal del filtraciones Wikileaks, en un lapso de siete años, cuando vivía bajo resguardo en la embajada de Ecuador, en Londres.
Este grupo se basa en una denuncia e investigación abierta en la Audiencia Nacional de España contra la empresa de seguridad, denominada UC Global SL, que realizó los actos de espionaje. Según el diario El País, el ex director de la CIA durante el gobierno de Donald Trump para aclarar el espionaje y la vigilancia ilegal a la que fueron sometidas las personas que, durante siete años, visitaron a Assange en la legación ecuatoriana.
El periodista australiano, que sigue pendiente de su entrega a Estados Unidos después de que en junio pasado un tribunal inglés otorgó la extradición, fue víctima de una persecusión judicial y policial tras revelar miles de documentos y secretos oficiales sobre la estrategia militar estadunidense en Afganistán e Irak.
En ese tiempo recibió numerosas visitas de familiares, amigos y simpatizantes, todos espiados presuntamente por orden de la CIA y mediante UC Global SL, con sede legal en España. Una vez recabada la información sobre las personas y el contenido de las reuniones, se transmitía a al gobierno de Estados Unidos. De acuerdo con el diario madrileño, la denuncia se presentó ante la justicia de Nueva York, y entre los demandados figuran David Morales, ex militar español y dueño de la empresa investigada, y Pompeo. Morales fue detenido por orden del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, en el marco de la investigación abierta en su contra por estos mismos hechos, si bien actualmente se encuentra en libertad provisional acusado de los delitos de apropiación indebida, cohecho y blanqueo de capitales.
El País detalla en su publicación que “la demanda contra Pompeo la presentaron en agosto las abogadas Margaret Ratner Kunstler y Deborah Hrbek, y los periodistas John Goetz y Charles Glass, ambos especialistas en temas de seguridad nacional. Todos visitaron a Assange, al igual que centenares de personas y, según la demanda, “fueron espiados por orden de la CIA durante la gestión de Pompeo”.
Además, advierten que el objetivo de la agencia para realizar ese espionaje era conocer de antemano la estrategia judicial de Assange ante los tribunales ingleses durante su proceso de extradición, lo que podría a su vez haber adulterado todo el proceso penal.
“Morales y UC Global SL actuaron todo el tiempo como agentes de Pompeo… Fueron acciones autorizadas y aprobadas por él… Violaron los derechos de más de 100 ciudadanos estadunidenses que visitaron a Assange, incluyendo sus abogados, periodistas y médicos”, señala la demanda civil.