Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, advirtió ayer una vez más a su par ruso, Vladimir Putin, contra del uso de armas químicas o nucleares en Ucrania.
“Cambiaría el curso de la guerra de una manera que no se ve desde la Segunda Guerra Mundial”, advirtió durante una entrevista con la cadena CBS, cuyos primeros extractos se emitieron antenoche.
“No lo haga, no lo haga, no lo haga”, expresó Biden, y prometió una respuesta “sustancial” de Estados Unidos si Rusia daba este paso. De usarlas, subrayó que Moscú “se convertiría aún más en un paria en el mundo, más que nunca”.
En las semanas recientes, las fuerzas de Kiev han recuperado franjas de territorio en el este del país que estaban ocupadas por los rusos. Pese a ello, Putin aseguró antier que su ofensiva lanzada a fines de febrero en Ucrania continuará. “El plan no requiere cambios... No tenemos prisa”, señaló.
En tanto, República Checa, que ocupa actualmente la presidencia temporal de la Unión Europea (UE), pidió la creación de un tribunal internacional para los crímenes de guerra tras el descubrimiento de fosas comunes en Izium, al este de Ucrania. El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, incidió en su discurso vespertino diario que se han obtenido “nuevas pruebas de tortura” de los cuerpos enterrados allí. “Ya se han encontrado más de 10 cámaras de tortura en varias ciudades y pueblos liberados en la región de Járkov”, agregó, citando el descubrimiento de herramientas de martirio eléctrico.
El presidente del Comité Militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el almirante Rob Bauer, declaró que la alianza comenzó a planificar su expansión cerca de las fronteras rusas hace varios años.
Ayer, se celebró en Estonia una reunión del comité militar de la alianza atlántica en la que, entre otras cosas, el comandante supremo aliado en Europa, el general Christopher Cavoli, presentó a los países miembros sus consideraciones estratégicas sobre las acciones en el flanco oriental.
El canciller alemán, Olaf Scholz, indicó al programa Interview der Woche que las conversaciones con Putin fueron siempre en tono amistoso, incluso aunque hubiese puntos de vista divergentes desde el inicio de la ofensiva de Ucrania. El trato fue cordial, “incluso, aunque hubiese puntos de vista muy diferentes, de hecho muy divergentes sobre el asunto”, dijo Scholz en la entrevista, que la radio pública Deutschlandfunk emitirá hoy y a la que tuvo acceso la agencia de noticias Dpa.
En tanto, el cardenal polaco Konrad Krajewski, que ocupa desde el 3 de agosto de 2013 el cargo de limosnero pontificio, relató que salió ileso de un tiroteo en la ciudad ucrania de Zaporiyia, hasta donde viajó la semana pasado por encargo del papa Francisco para llevar consuelo y ayuda humanitaria a la población.