Frente a la guerra en Europa del Este, la Organización de Naciones Unidas (ONU) permanece inactiva y en un papel “meramente ornamental”, en tanto que las potencias globales sólo han buscado mantener su hegemonía, “lo que es más reprobable”, criticó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al encabezar el desfile cívico-militar por el 212 aniversario del inicio de la Independencia nacional, el mandatario llamó a la paz mundial y delineó su propuesta de conformar un comité que busque el cese de las hostilidades entre Rusia y Ucrania, así como una “tregua” para detener cualquier conflicto bélico en el orbe y así dar espacio para resolver las crisis sociales y económicas que enfrenta la población mundial.
El Ejecutivo mexicano hizo un par de acotaciones: que su gobierno seguirá demandando la libertad del ciberactivista Julian Assange, a quien se refirió como “el Quijote de la libertad de expresión”, y destacó el papel y lealtad de la “nueva rama” de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional (GN).
“Habrá que empezar por preguntarnos si no se pudo evitar la guerra y si la ONU y los políticos de las principales potencias no fallaron en la responsabilidad de propiciar el diálogo entre las partes para resolver pacíficamente las controversias. Lo cierto es que nada o muy poco se ha hecho en ese sentido”, planteó López Obrador.
Ante funcionarios de su administración, representantes de los poderes Legislativo y Judicial y los invitados especiales, subrayó: “La ONU permanece inactiva y como borrada, presa de un formalismo y una ineficacia política que la deja en un papel meramente ornamental.
“Más reprobable aún es el proceder de las grandes potencias que, de manera explícita o silenciosa, se posicionan ante el conflicto sólo para servir a sus intereses hegemónicos. Por eso no puede evitarse la sospecha de que, aunque parezca perverso e increíble, esta guerra, como muchas otras, está siendo azuzada por los intereses de la industria bélica. La invasión de Rusia a Ucrania es, sin duda, reprobable.”
Frente a miles de militares, marinos y en especial de los efectivos de la GN –principal participante en esta celebración–, el mandatario mexicano lamentó que grupos de interés situados en posiciones de poder gubernamental o económico “se esmeran en conducir la política hacia el conflicto armado, y una vez cometido este error, en lugar de enmendarlo, optan por profundizarlo sin que les importe el sufrimiento que infligen a la humanidad y el daño al bienestar de las sociedades”.
Las sanciones contra Rusia decididas desde Occidente, promovidas sobre todo por Estados Unidos, y el envío masivo de armas a Ucrania aportaron a la confrontación una dosis adicional de irracionalidad.
“Es por eso que el gobierno de México propone que en lugar de que se siga alimentando esta dolorosa y absurda guerra, se constituya de inmediato un comité para el diálogo y la paz”, integrado, si ellos lo aceptan, por el papa Francisco; el primer ministro de la India, Narendra Modi, y el secretario general de la ONU, António Guterres.
La propuesta, aseveró, será llevada a finales de este mes por el canciller Marcelo Ebrard a la asamblea general de la ONU, confiando en que los estados miembros la adopten y con ello se inicie no sólo un diálogo entre Rusia y Ucrania, sino una tregua global para frenar por al menos cinco años cualquier conflicto armado.
“Sin paz no habrá ni crecimiento económico ni mucho menos justicia. Gobernar no debe ser un ejercicio de hegemonía o de dominio, sino ante todo la búsqueda de bienestar para los pueblos.”