Después del robo, la violencia familiar fue el segundo delito que se cometió con mayor frecuencia durante el encierro de la pandemia por covid-19, se destacó ayer en el conversatorio Las violencias y su impacto a la luz del interés superior y la perspectiva de género, organizado por el Senado.
El presidente del Senado, el morenista Alejandro Armenta, refirió al inaugurar ese acto que los feminicidios y la violencia contra las mujeres ha lacerado y vulnerado a la familia, la institución más importante que tenemos, y que no se trata de ningún discurso demagógico, sino de la realidad .
Resaltó que se han dado pasos enormes para lograr una cultura con perspectiva de género y apuntó que todos los integrantes de la sociedad deben respetar los derechos humanos.
Miguel Ángel Mancera, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), destacó que en esta etapa de la pandemia la violencia familiar se disparó “porque las personas estuvimos más tiempo dentro de espacios cerrados, la convivencia fue mucho más intensa y a veces estresante, y eso generó que hubiera más datos sobre violencia”.
En otro acto, senadores y especialistas analizaron los alcances del nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, que se discute en esta cámara, para garantizar el interés superior de los niños y adolescentes, así como juzgar y sancionar con perspectiva de género en un ambiente de violencia familiar.
La diputada presidenta de la mesa directiva del Congreso de Puebla, Aurora Sierra Rodríguez, expresó que es indispensable generar nuevas escalas de medición, particularmente en materia sicológica, para proporcionar a los tribunales elementos que les permitan tomar “mejores determinaciones a la hora de juzgar la violencia familiar” .