Bogotá. Unas 400 personas debieron huir y un millar más están confinadas en el noroeste de Colombia por combates entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, la mayor banda de narcotráfico del país, informó ayer la Defensoría del Pueblo. Desde el lunes, ambas organizaciones se enfrentan en una zona rural del municipio de Medio San Juan, en el departamento de Chocó.
Como consecuencia de esa disputa, “al menos 400 personas se desplazaron” hacia el vecino poblado de Istmina “y alrededor de mil pobladores de comunidades vecinas se encuentran confinados y en alto riesgo de desplazamiento forzado”, dijo el organismo, que vela por los derechos humanos.
El ejército anunció el despliegue de unos 150 uniformados para retomar el control de la zona, en la que se habrían sembrado campos minados.
Noticias Caracol difundió ayer imágenes en que se ve a los pobladores, la mayoría afrocolombianos, huyendo en pequeñas embarcaciones por el río y disparos de fondo.
Como parte de su política de “paz total”, el gobierno de Gustavo Petro pretende negociar el desarme del ELN y el Clan del Golfo, que comandaba Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, el poderoso capo extraditado este año a Estados Unidos.
Ayer, Pablo Beltrán, cabeza de la delegación del ELN en Cuba, declaró que él y otros miembros del equipo negociador que permanecen en La Habana desde que colapsaron las conversaciones en 2019, retornarían a Colombia en las próximas semanas, si se dan las garantías de seguridad, para planear su estrategia antes del reinicio de los diálogos.
Beltrán dijo a la agencia Reuters que un anterior cese al fuego bilateral de más de 100 días en 2017 fue “positivo” y debe “repetirse”. “En este momento no estamos en un plano ofensivo”, afirmó .
La guerrilla y el brazo armado del narcotráfico se disputan en el departamento de Chocó las rutas del tráfico de cocaína, lo que mantiene viva la violencia tras el desarme de la otrora guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en 2017.