La polémica sacude de nueva cuenta a Pumas, aunque está vez golpea a uno de sus elementos históricos: la cantera. La directiva auriazul determinó separar temporalmente de su cargo a Raúl Alpízar, director de fuerzas básicas, y al visor Esteban Alberto González tras acusaciones de corrupción.

“Para el Club Universidad Nacional, estos señalamientos son de gravedad, pues atentan contra el espíritu universitario y los valores de nuestra institución”, indicó el plantel en un comunicado.

La directiva abrió una investigación contra Alpízar y González después de que fueron acusados de solicitar dinero a futbolistas para ser registrados o jugar en los equipos de fuerzas básicas de Pumas.

Alpízar habría pedido entre 5 mil y 10 mil pesos mensuales o teléfonos celulares de alta gama a los padres de los jugadores para que su hijos tengan minutos en la cancha de categorías juveniles. En tanto, Esteban González habría exigido entre 150 y 180 mil pesos para registrar a los jóvenes que desean entrar a las fuerzas básicas de los felinos.

Durante la indagatoria, el vicepresidente deportivo de Pumas, Miguel Mejía Barón, se hará cargo de las fuerzas básicas mediante su auxiliar Jorge Vantolrá. En caso de que se compruebe alguna anomalía “se actuará hasta las últimas consecuencias de manera legal”, apuntó el club.

Alpízar negó haber extorsio-nado a jugadores. “Nunca (he cobrado dinero). Reto a quien sea que me investigue. No fui un futbolista famoso, no gané grandes sumas de dinero y hoy vivo de la quincena que me paga el club. Nunca he agarrado un peso ni he insinuado esas prácticas”, aseguró al portal ESPN.

En lo deportivo, el delantero Eduardo Salvio sostuvo que el conjunto universitario no se intimida para enfrentar el domingo a Cruz Azul en un duelo crucial para mantener sus aspiraciones al repechaje. “Sé la importancia de este partido, pero después de jugar un Boca contra River, lo demás está un escalón abajo. No hay presión”.