Ciudad de México. Mantener el equilibrio entre tradición e innovación es una de las premisas fundamentales del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, que con esta visión y misión celebra su 70 aniversario desde abril pasado.

A sus habituales presentaciones los miércoles y domingos en el Palacio de Bellas Artes, la compañía dancística ha sumado en meses recientes, con motivo de dicho festejo, una serie de galas en las que han participado diferentes grupos y artistas.

Como invitados se han presentado la Orquesta Sinfónica Nacional, la Marimba Nandayapa, el grupo de Son Jarocho Mono Blanco, y en puerta están el Mariachi Vargas de Tecalitlán y la Banda del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe, de Oaxaca.

“Celebramos nuestro aniversario reconociendo el trabajo de otras representaciones culturales del país. Los encuentros han sido muy afortunados”, destaca Salvador López, director general del ballet.

“Tenemos 70 años de existencia y una gran serie de reconocimientos y premios, pero en esta ocasión nuestro interés es acercarnos a otros grupos y artistas, así como generar nuevos públicos y proyectos para la agrupación; es otra manera de pensar en el futuro de la compañía más allá de seguir recordando el pasado, que es muy importante, pero nos parece fundamental ver hacia adelante en todos los sentidos”.

La alianza con el Mariachi Vargas de Tecalitán produjo “un recorrido por las tradiciones de México” con el espectáculo Momentos: más allá de la vida. Este ensamble musical y dancístico se estrenará el 19 de marzo de 2023, en el Auditorio Nacional.

Salvador López explicó que se transportará al público a lo más profundo de la magia de la cultura mexicana, “basado en el rico fólclor y costumbres, en todos los sentidos: la alegría, la fiesta, la muerte, el romance, el amor y desamor… todo lo que es la vida del mexicano”.

Alberto García, en representación del Mariachi, que celebra hoy su 125 aniversario, sostuvo: “Se nos abrió la mente y el corazón de festejar a las dos grandes instituciones del país y se comenzó a desarrollar y a animar a todo el talento para presentar este espectáculo, con el cual México se sienta orgulloso y sea embajador” a escala mundial.

Por su parte, Salvador López destacó la gala de fin de año en el Auditorio Nacional que se llevará a cabo el 29 de diciembre. Esta será la primera ocasión en que el ballet de Amalia Hernández presente en ese recinto la obra Navidades mexicanas, concebida hace tres décadas por la legendaria coreógrafa, quien no logró concluirla al fallecer en noviembre de 2000.

En el espectáculo se conjugan las tradiciones indígenas con la influencia española y desde hace 15 años se realiza una temporada de éste en el Castillo de Chapultepec, en el contexto de las fiestas decembrinas.

Los responsables de la compañía folclórica aceptaron el reto de montarlo también este año en el Auditorio Nacional, con el doble propósito de hacer una producción de mayor envergadura –en esta ocasión participarán 60 bailarines, 25 cantantes del coro y 30 integrantes de la orquesta– e instaurarlo como una costumbre anual en ese espacio.

Según Salvador López, Navidades mexicanas “es una muestra de una propuesta nueva, dinámica y con energía que consigue sorprender al público”.

En su opinión, proyectos como el ballet Amalia Hernández deben mantener un equilibrio entre tradición e innovación, por lo cual tienen que renovarse y adecuarse a las formas de ver de cada época.

“La vida tiene hoy una dinámica distinta a la que tuvo en los años 60 y 70, y los espectáculos no están exentos de eso. Si no actualizamos las propuestas, nos quedaremos atrás y dejaremos de ser atractivos para la gente”, señala.

“Tenemos que mostrar la tradición de México de una manera que sea fuerte, con gran energía, con un ritmo y una dinámica muy sólidos, y que todo eso tenga que ver con lo que vivimos hoy. No podemos quedarnos atrás. Por eso ahora invitamos a otros grupos para nuevos proyectos.”

Función especial en Bellas Artes

El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, que desde 1952 ha sido el conjunto emblemático del baile folclórico tradicional del país, celebró ayer 70 años de trayectoria con una función especial en el Palacio de Bellas Artes.

En la sala principal del máximo recinto cultural, la agrupación artística que dirigen Salvador López y Viviana Basanta interpretó Huapango, de José Pablo Moncayo, y contó con la participación especial de la Compañía Nacional de Danza.

El cuadro coreográfico de Huapango reúne la esencia de la bailarina, coreógrafa y embajadora de la cultura mexicana, Amalia Hernández, quien en el Ballet convirtió leyendas, historias e imágenes en una explosión de colores y movimiento al ritmo de las melodías propias de nuestra tierra.

Huapango es una de las piezas más icónicas del territorio mexicano y ha sido considerada el segundo himno nacional de nuestro país. La música, cuyo recorrido es parecido a un fandango jarocho, sirve como base para reunir la obra de Amalia Hernández, que integra –como en un rompecabezas– extractos de las coreografías más emblemáticas del Ballet Folklórico de México.

El programa también contó con la coreografía Azteca, una reconstrucción de antiguas danzas rituales; Guerrero, que representa la gran riqueza cultural de la región en tres fascinantes danzas; La Revolución, un ballet dedicado a las valientes mujeres y su importante papel en la Revolución Mexicana; La charreada, que exalta una de las tradiciones más arraigadas de México; Fiesta en Tlacotalpan, fusión entre la música y danza jarocha con la cultura española, así como Los matachines, poderosa y enigmática danza que esconde el mestizaje de nuestro país, y La vida es un juego, exquisita alegoría a la vida en forma de juegos infantiles y juguetes mexicanos.

(Con información de La Redacción)