Kiev. Rusia lanzó ayer bombardeos “masivos” en todas las “direcciones operativas” en Ucrania, afirmó el ministerio ruso de Defensa, al tiempo que el mando castrense ucranio anunció que sus tropas retomaron este mes un área siete veces más grande que el tamaño de Kiev y ha recuperado más de 300 asentamientos en la región de Járkov.

Los ataques rusos se produjeron después de que sus fuerzas se vieron obligadas a retirarse de varias zonas del noreste de Ucrania, sobre todo en la región de Járkov, por la contraofensiva relámpago lanzada por Kiev.

De acuerdo con la Defensa rusa también se lanzaron bombardeos “de alta precisión” en posiciones ucranias en torno a Sloviansk y Konstantinovka, en la región de Donietsk.

El Kremlin acusó al ejército de Kiev de torturar a los civiles que habitan en los territorios recién retomados. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la presidencia rusa contaba con informes procedentes de la región de Járkov según los cuales “se están produciendo numerosas acciones punitivas”.

Rusia también denunció lo que considera una “creciente parcialidad y politización” de la Organización de Naciones Unidas por las críticas a Moscú desde su más alta instancia de defensa de los derechos humanos mientras calla sobre “violaciones” cometidas por países occidentales.

Las fuerzas ucranias lanzaron su contraofensiva a principios de septiembre tomando al ejército ruso por sorpresa. Según Kiev, sus soldados han recuperado importantes franjas de territorio y ciudades como Izium, Kupiansk y Balaklia, en el noreste, y unos 500 kilómetros cuadrados en la región de Jersón, en el sur.

En Járkov han recuperado desde el 6 de septiembre más de 300 asentamientos tomando más de 3 mil 800 kilómetros cuadrados de territorio ruso ocupado y áreas que albergan a unas 150 mil personas, aseveró la vicecanciller Ganna Maliar al referirse exclusivamente al territorio confirmado, ya que el espacio real reocupado podría ser “como el doble”, informó el diario The Guardian.

El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, detalló antier que en lo que va del mes sus tropas recuperaron 6 mil kilómetros cuadrados de territorio que estaban bajo control ruso. Ayer comentó que Ucrania completó “medidas de estabilización” en más de 4 mil kilómetros cuadrados de territorio recuperado, y trabajaba para hacer lo mismo en un área similar.

El gobierno ucranio insistió en que Occidente le suministre armas más sofisticadas, pero Alemania volvió a estar en la mira por no entregar al país invadido los tanques Leopard que reclamaba.

La policía afirmó que las tropas rusas habrían organizado “campos de tortura” en la recién recuperada ciudad de Balaklia, y el gobierno del país eslavo dijo que encontró por primera vez en el campo de batalla un dron suicida Shahed 136 provisto por Irán a Rusia cerca de la ciudad de Kupiansk, en Járkov, e indicó que las tropas rusas abandonaron la ciudad de Kremina, en Lugansk.

En las regiones ocupadas de Crimea y el sur de Ucrania, apoderados rusos y funcionarios de inteligencia así como mandos militares comenzaron a evacuar y a “reubicar urgentemente a sus familias” de regreso en territorio ruso, afirmó la inteligencia del ministerio ucranio de Defensa, reportó The Guardian.

El monumento a Catalina II de Rusia, que se encuentra en la localidad ucrania de Odesa, amaneció, por segunda ocasión, con pintura roja, informó la policía, que detuvo por ello al activista de la ONG Avtomaidan, Artak Grigoryan.