Puerto Príncipe. Los residentes de la capital de Haití se refugiaron ayer en sus casas en una nueva jornada de protestas violentas en la que sonaron disparos, neumáticos ardieron en las calles y manifestantes arrojaron piedras, en una airada respuesta a la delincuencia y los previstos nuevos incrementos en el precio del combustible ante la falta de subsidios gubernamentales.
Un video difundido en redes sociales muestra a decenas de haitianos dispersándose en una calle tras las ráfagas de disparos, y luego cambia a escenas de personas atendidas por aparentes heridas de bala.
Durante la jornada dos personas murieron entre las calles de Delmas 3 y Delmas 17, según la plataforma Vant Bef Info, información que no fue confirmada por las autoridades.
Temprano, en Champs de Mars, la principal plaza pública del país y muy cercana al palacio nacional, instalaron barricadas de neumáticos encendidos, al igual que en Canapé Vert, Tabarre, Delmas, Kenscoff y en la zona del aeropuerto.
Las movilizaciones también se registran en otras ciudades del país, como Les Cayes, Petit Goave y Cabo Haitiano, zonas del sur y este, que desde hace dos semanas crecieron las protestas contra la escasez de hidrocarburos en el mercado oficial, el alto costo de la vida y una inflación que alcanza 30 por ciento, su nivel más alto en una década.
La violencia crónica de las bandas ha dejado gran parte del país fuera del control del gobierno y los brotes de batallas territoriales entre grupos armados han dejado cientos de muertos y miles de desplazados.