En un escenario donde el mercado de piezas arqueológicas en Europa ha sido tocado por escándalos de tráfico y fraude, se desarrollará la primera edición de la feria Opus Ancient Arts en París, con un marcado acento en el comercio ético y la vigilancia de las obras ofertadas.
Poco tiempo después de los escándalos por el trasiego de cientos de miles de piezas del patrimonio de América Latina, África y Asia hacia países de Occidente y las acusaciones contra encargados de vigilar la legalidad de ese comercio en Francia, se anunció esta iniciativa, en la que participarán menos de una decena de galerías europeas del 13 al 16 de octubre próximos.
Opus reconoció en un comunicado que “algunos escándalos han arrojado una luz negativa sobre un sector en que la mayoría de sus profesionales trabajan con el máximo rigor y transparencia”.
Anunció que tendrá “la forma de una feria de arte ‘boutique’, con una cuidada selección de galerías que mostrarán sus diversas especialidades: antigüedades griegas y romanas, egipcias, de Oriente cercano, islámicas y precolombinas”.
Para “reforzar la confianza entre marchantes, instituciones y coleccionistas” tendrá tres reglas. “En primer lugar, limitar la participación a las galerías de reputación ejemplar que han demostrado una dedicación inquebrantable a las normas éticas que guían sus actividades.
“En segundo, la creación de un comité internacional de selección compuesto por especialistas de renombre, reconocidos tanto por su experiencia como por su integridad.
“Y en tercero, mantener canales claros y abiertos de comunicación con las autoridades competentes.”
La revista de economía suiza Bilan difundió que se trata de “una jugada atrevida” en un sector que ha sido demonizado durante años y que se aproxima a una recesión. “Es evidente que esta gente ha tomado precauciones. El escrutinio (aprobación por un comité de expertos internacionales) será implacable para los participantes”.
El comité de selección de arte está integrado por Corinne Besson y Cyril Thiaudière (joyería antigua); Quentin Blazy (precolombino), Daniel Lebeurrier (clásico), Christian Loeben y Olivier Perdu (egipcio), así como por André Wiese (egipcio y clásico).
A su parecer, el interés de este salón es “dar el debido crédito a los hombres y mujeres portadores de las culturas ancestrales que ahora heredamos y mantener esos objetos en circulación para que puedan seguir siendo expuestos y compartidos”.
También “para despertar el asombro del porte majestuoso de un dignatario maya de la isla de Jaina, la historia de 4 mil años de un recipiente egipcio de barro en forma de hipopótamo, los misterios de una Venus romana de mármol o la gracia intemporal de una Ménade de Tarento”.
En Opus Ancient Arts se realizarán mesas redondas a cargo de arqueólogos, marchantes, expertos, conservadores, restauradores y científicos que hablarán de su trabajo, así como de sus recompensas y desafíos.
Las galerías participantes son Auclert, Eberwein, Furstenberg y Tarantino (París), Dodier (Le Val-Saint-Père), Alexander Ancient Art (Leiden), Cahn (Basilea), Plektron Fine Art (Zúrich) y Arteas (Londres).