Alrededor de 500 migrantes cruzaron el río Bravo, procedentes de la zona centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, con el objetivo de llegar a El Paso, Texas, y entregarse a elementos de la Patrulla Fronteriza, con el fin de solicitar asilo político al gobierno de Estados Unidos. Al menos la mitad eran venezolanos, según versiones.
Desde el viernes pasado, cientos de indocumentados han llegado a Juárez a bordo de camiones y camionetas; los traficantes de personas que los conducen los dejan a la orilla mexicana del Bravo. Uno de los sitios por donde cruzan es en la zona aledaña al Puente Negro, en el cual pasa un tren que va del centro de Juárez al de El Paso.
Enrique Valenzuela, coordinador de Consejo Estatal de Población, afirmó: “Vimos a muchos cruzar; me comentan que eran venezolanos, yo alcancé a ver a algunos, pero no sabría confirmar de qué nacionalidad eran”. De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en julio pasado fueron detenidos 24 mil 916 migrantes en el sector El Paso, de los cuales 610 eran procedentes de Venezuela.
Casi 5 mil migrantes haitianos quedaron varados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de que el gobierno estadunidense suspendió las gestiones de asilo en su consulado en esa localidad fronteriza, informó la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas.
La presidenta municipal emanada del partido Morena indicó que la cónsul Deana Kim “me dio a conocer que el CBP ya no va a estar aceptando a los haitianos”, quienes esperaban en Nuevo Laredo mientras se les citaba para pedir refugio en el país vecino.
Canturosas aseguró que los 11 albergues que administra el municipio operan a su máxima capacidad, y su gobierno continuará apoyándolos con techo y alimento.
Se estima que todos los extranjeros cuentan con permisos para estar en México y trabajar, pero se desconoce el plan del grupo.