El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados anunció que presentará un proyecto de presupuesto alterno, al considerar que el paquete económico para 2023 planteado por el Ejecutivo se basa en “una expectativa irreal del comportamiento de la economía y las finanzas globales”.
Ante el conflicto en la coalición Va por Mexico, a diferencia del año pasado, esta vez la propuesta será sólo del PRI, y el coordinador Rubén Moreira dijo que se invitará a PAN y PRD “para ver si nos quieren acompañar”.
Para Moreira, la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año se diseñó “sobre un marco macroeconómico poco creíble, que endeuda al país y no contempla un programa para la defensa de la economía familiar, ni el crecimiento económico y del empleo o para recuperarnos de los efectos de la pandemia”.
Consideró que, si bien el gasto público se proyecta en casi 8.25 millones de pesos, y “aun cuando es el más alto de la historia, no es austero ni privilegia la inversión pública y social. Al contrario, incluye un alto componente del gasto corriente, que equivale a 1.5 billones de pesos en sueldos y salarios del sector público; en contraste, el gasto de inversión será de 1.19 billones, esto es, sólo 14 por ciento del gasto neto total”.
Presentó como ejemplo la inversión de obra pública en el sector salud, que es de apenas 3.2 por ciento, además de que se propone reducir en más de 14 mil millones de pesos el monto para compra de medicamentos. “Es decir, no va a mejorar la situación de los niños con cáncer, entre otros problemas”, anotó.
A su vez, el dirigente nacional del partido, Alejandro Moreno, sostuvo que el paquete de ingresos y egresos se “enfoca en reforzar la agenda del partido en el gobierno, alejado de las necesidades urgentes del país y de las familias ante la crisis económica”.
Resaltó que rubros como el precio por barril de petróleo están subestimados. La mezcla se calcula en 68 dólares, cuando el precio promedio de este año es de casi 100 dólares por barril, “lo que nos lleva a pensar que el gobierno federal intenta contar con más recursos de manera discrecional y fuera del presupuesto”.