La naufragante alianza denominada Va por México ha entrado a una fase tragicómica, de telenovela de amores despechados. Reducida a un paródico dueto de uno (es Acción Nacional en solitario, pues al Partido de la Revolución Democrática sólo le queda el membrete), la tal coalición trata de aparentar decoro ante el abandono de hogar que el priísta Alito ha emprendido para entregarse a una aventura militarizada de tez morena.
Circunspecta, la desairada coalición, virtualmente unipartita, decidió ayer prolongar la suspensión unilateral de relaciones con el dirigente nacional priísta que, a su vez, alega tener pleno derecho a tender alfombras legislativas al partido guinda y votar con éste la continuidad del mando castrense en la Guardia Nacional. En todo caso, advierte el altivo Moreno Cárdenas, que sean “otros” los que rompan la alianza, no el priísta que ha vuelto a ser Amlito.
En tales conflictos argumentales habrá de iniciarse este miércoles la sesión de diputados federales que buscarán cambiar un cuatro por un ocho, para dar a la citada Guardia un lapso más de dominio de la Secretaría de la Defensa Nacional: la gran idea priísta, que tiene a punto de quiebre a Va por México, consiste en modificar un artículo constitucional transitorio para que no imponga marzo de 2024 como fecha para que la Guardia sea enteramente “de carácter civil”, sino 2028 (es decir, ir pateando el bote; ya se verá entonces qué nueva treta intentar).
Adversarios acérrimos del presidente López Obrador llevan meses difundiendo un presunto libro con “confesiones” que el tabasqueño habría hecho a un supuesto amigo de la infancia, Arnulfo M. Licona Ocaña (siglas: AMLO), en abril de 2018 “en el pequeño pueblo de pescadores Puerto Ceiba, donde bajo la sombra de una palapa bebieron algunas cervezas”. Las “revelaciones” del entonces candidato presidencial serían una cruda confidencia de los nefastos y retorcidos propósitos que aplicaría si ganaba la silla presidencial.
Lo cierto es que no hay tal libro y del “escritor e historiador” de marras no hay testimonio alguno. Pero ¿por qué no está disponible el “libro”? Fácil: “los servidores de la nación los están retirando de las librerías y comercios; han llegado hasta a secuestrar un camión que viajaba a la ciudad de Puebla con un cargamento de 12 mil ejemplares y hasta el día de hoy se desconoce el paradero de esta unidad, así como el de su chofer y un ayudante que lo acompañaba”. Vaya inventiva.
Sin embargo, ante la infructuosa búsqueda que esos detractores han hecho del texto descalificatorio, alguien utilizó la portada del libelo, titulado Todo el poder al emperador de México, para armar un texto de 17 páginas y ponerlo a la venta en versión digital en Amazon.
En 17 páginas, bajo la firma de Arnulfo Miguel L. Ocaña (una variación del primer nombre y apellidos), junto a otras noticias falsas o manipuladas, se incluye la referencia al presunto libro y se precisa: “no hay registros de ese libro (...) ese título no se encuentra registrado en ninguna librería física ni digital (...) lo mismo el autor, no se ha encontrado información sobre él (...) a alguna persona con una buena imaginación se le ocurrió y de ahí nació esta falsa información”.
El también incógnito autor del texto de 17 páginas dice que lo escribió para “hacerte ver la realidad. NO CREAS TODO LO QUE VES O LEES” (mayúsculas en el original), pues hay “falsas verdades que se publican día a día y que tú y millones de personas comparten sin tener la convicción de que son reales” (el texto, gratis en Scribd: https://bit.ly/3eK5vD8; video sobre el tema, “AntiAMLOs que no saben leer”: https://bit.ly/3Dl33gz).
Y, mientras ha llegado Blinken, el secretario de Estado de EU, se ha regresado entre declaraciones de contento y el Presidente de México ha anunciado que ya no habrá discurso retumbante el 16, pues han cambiado las condiciones respecto a exigencias energéticas gringas a resolver en el marco del T-MEC, ¡hasta mañana!
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