Washington. El senador federal republicano Lindsey Graham presentó este martes un proyecto de ley para prohibir el aborto en todo Estados Unidos, lo que provocó una gran conmoción en ambos partidos y dio lugar a un nuevo debate sobre un tema sensible a pocas semanas de que se realicen las elecciones de mitad de mandato que determinarán el control del Congreso.

Los líderes del Partido Republicano no apoyaron de inmediato el proyecto de Graham, que prohibiría el procedimiento después de la semana 15 de gestación con pocas excepciones, y que casi no tiene posibilidades de convertirse en ley en el Congreso, donde los demócratas tienen mayorías. Los demócratas calificaron el proyecto como una señal alarmante de hacia dónde se dirigen los republicanos del “MAGA” si ganan el control de la Cámara de Representantes y del Senado en noviembre.

“Estados Unidos tiene que tomar algunas decisiones”, dijo Graham en una conferencia de prensa en el Capitolio.

El republicano de Carolina del Sur señaló que, en lugar de rehuir el fallo de la Corte Suprema que anuló el fallo del caso Roe vs. Wade que durante casi 50 años garantizó el derecho al acceso al aborto, los republicanos se preparan para pelear y hacer una ley federal que prohíba el aborto en todo el país.

“No vamos a ninguna parte”, declaró el senador acompañado por mujeres integrantes del movimiento contra el aborto. “Damos la bienvenida al debate. Damos la bienvenida a la votación en el Senado federal sobre cómo debe ser Estados Unidos en 2022".

La reacción fue rápida, feroz y firme por parte de los demócratas, que consideraron la iniciativa de Graham como un ejemplo del dominio de la extrema derecha sobre el Partido Republicano, y como un regalo político de dolor autoinfligido para los candidatos republicanos que ahora tienen que responder a preguntas sobre la prohibición del aborto de cara a las elecciones.

“Una prohibición nacional al aborto: ese es el contraste entre los dos partidos, simple y llanamente”, indicó el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.

La senadora demócrata Patty Murray, que está en su propia contienda por la reelección, dijo que los republicanos “quieren obligar” a las mujeres a quedarse embarazadas y dar a luz.

“A todos los que pensaban que estaban a salvo, aquí está la dolorosa realidad”, manifestó. “Los republicanos vienen por sus derechos”.