Santiago. El excesivo y poco realista entusiasmo con que los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado anunciaron un principio de acuerdo entre la centroizquierda y la coalición derechista Chile Vamos para revivir el proceso constitucional, resultó ayer en un fiasco cuando los mandamases de la oposición lo negaron categóricamente en una declaración.
La mañana de ayer, parlamentarios y presidentes de partidos políticos concretaron una reunión para avanzar en las conversaciones sobre cómo retomar la redacción de una nueva Constitución, tras el triunfo rotundo del “rechazo” en el plebiscito del pasado día 4.
Al terminar la cita, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, aseguró que había acuerdos en diversos puntos: que el texto será elaborado por un órgano electo íntegramente por la ciudadanía, que habrá paridad de género, que una “comisión de expertos” prestará asesoría y que el plebiscito ratificatorio será de participación obligatoria para los ciudadanos.
Aún hay temas pendientes
Elizalde mencionó también que “hay temas pendientes, como el sistema electoral y la participación de pueblos originarios e independientes”.
En tanto que el presidente de la Cámara, Raúl Soto, mencionó: “hemos acordado de manera amplia y transversal que este proceso y este órgano debe tener paridad” y que la redacción la harán “personas electas por la ciudadanía, acompañada y apoyada en dicha tarea por un comité de expertos, cuyas reglas de funcionamiento y diseño serán discutidas con posterioridad”.
Soto también aseguró que se instalará una mesa negociadora “con un representante de cada partido político con presencia parlamentaria”.
Incluso la ministra secretaria general de la presidencia, Ana Lya Uriarte, que asistió a la reunión, dijo estar “alegre con el resultado del diálogo, porque ya sabemos que hay un acuerdo respecto de volver a elegir democráticamente a personas que puedan redactar una nueva Constitución, conformando así un órgano encargado de esa tarea; eso se alinea completamente con aquello que como gobierno hemos querido y hemos manifestado desde hace largo tiempo”.
Todo parecía armonía hasta ahí, pero al final de la tarde de ayer, los presidentes de los tres partidos integrantes de la opositora Chile Vamos calificaron de “lamentables las declaraciones de ministros del gobierno y personeros del oficialismo que buscan precipitar resultados, poniendo en riesgo las conversaciones y acuerdos vigentes.
Rechazo a imposiciones
“No aceptamos que pretendan imponer un curso de acción y mucho menos torcer mezquinamente las conversaciones en marcha. Hemos concurrido de buena fe a todas las instancias que nos han convocado, pero vemos con preocupación que de vuelta no estaríamos recibiendo similares intenciones”, sostienen los timoneles.
En el documento, los tres partidos se comprometen a seguir trabajando con “decisión, cautela y responsabilidad, sin calma, pero sin prisa, para alcanzar los acuerdos que se necesitan, los cuales todavía no se han concretado.
“Anunciar acuerdos que todavía no están suscritos amenaza las confianzas y el espíritu colaborativo, al punto de evaluar la pertinencia de los caminos ofrecidos. Buscar objetivos de corto plazo no se condice con el ánimo que prima en los partidos de Chile Vamos. Hacemos un llamado a la reflexión, para que este proceso sea transparente y responsable, de manera de estar a la altura de la tarea que nos encomiendan los chilenos”, exponen.
Manifestaron estar comprometidos con alcanzar una “buena y nueva Constitución” y agregaron: “estamos trabajando y dialogando con distintas fuerzas políticas y sociales para proponer un mecanismo que asegure una amplia aprobación en un plebiscito ratificatorio con voto obligatorio. Así, intuimos que hay que avanzar a un mecanismo mixto, que conjugue estos elementos y asegure el apoyo necesario para ser realmente una casa para todos”.
Lo del “mecanismo mixto”, claramente se refiere a que la derecha no apoya una Convención ciento por ciento electa, sino que buscará que algunos de los redactores del nuevo texto provengan de determinado tipo de organizaciones que no especifican.