El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contará el próximo año con un presupuesto que supera un billón de pesos. Representa un incremento de 15 por ciento respecto a lo ejercido en 2022, pero casi la mitad lo destinará al pago de las pensiones en curso; éstas son las obtenidas por los trabajadores que se retiran con base en la ley de 1973, señala el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023.
El gasto programable propuesto para el próximo año asciende a un billón 165 mil 698 millones 799 mil 75 pesos, de los cuales 558 mil 929 millones 467 mil 872 pesos se destinarán al pago de las pensiones de trabajadores que empezaron a cotizar antes del primero de julio de 1997, cuando entró en vigor la reforma legal por la cual se crearon las cuentas individuales de ahorro para el retiro.
Entre los objetivos prioritarios para el IMSS, el proyecto establece la recuperación financiera “con una perspectiva de equilibrio entre ingresos y gastos, así como de reconstitución y aumento de las reservas financieras”. El planteamiento es relevante por la decisión tomada por el instituto de disponer de los recursos de las reservas a partir de este año, de acuerdo con el Informe sobre la Situación Financiera 2021-2022.
El proyecto señala que el IMSS deberá asignar recursos específicos para atender las secuelas de covid-19, las cuales tienen un impacto negativo en la calidad de vida y fuerza laboral de los derechohabientes.
Además de garantizar la cobertura de servicios médicos y prestaciones sociales y económicas, el documento advierte sobre la importancia de fortalecer la prevención de enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión arterial, cáncer), reto al que se agregaron las repercusiones de la emergencia sanitaria por covid-19.
Ahora, establece metas como que 45 por ciento de los derechohabientes adscritos a médico familiar se realicen un chequeo en el programa Prevenimss, a fin de prevenir o, en su caso, obtener la detección temprana de padecimientos que en el mediano y largo plazos implican altos costos de atención y son causa de muertes prematuras.
En el proyecto también destaca que entre las aportaciones a la seguridad social, se mantiene el programa IMSS-Bienestar con una menor asignación de recursos. Dispondrá de 20.6 mil millones de pesos, que son 3 mil 61.7 millones menos que lo ejercido en 2022, año que destacó por el incremento de casi el doble autorizado para el esquema. Este ha sido tomado por el gobierno federal como base para echar andar el nuevo Plan de Salud para el Bienestar en el país.
En tanto, de la amplia variedad de rubros que comprende el presupuesto del Seguro Social están los proyectos de inversión. Se asignan más de 14 mil millones de pesos, y aunque la cifra es 70 por ciento superior al aplicado en 2022, el IMSS requiere de unos 13 mil millones de pesos más para llevar a cabo las obras que tiene contempladas.
En 2023 se invertirá en la sustitución de equipos médicos y 39 proyectos de obra, entre ellos, ampliaciones, remodelaciones, la construcción de 11 nuevas unidades de medicina familiar y cinco hospitales generales y regionales.