Hosuton. Los precios del petróleo bajaron casi uno por ciento este martes, ya que la inflación al consumidor de Estados Unidos subió inesperadamente en agosto, lo que empuja a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) a otra fuerte subida de las tasas de interés la próxima semana.
La medida del banco central estadunidense para tratar de contener el incremento de los precios hace temer a su vez una recesión y un debilitamiento de la demanda de crudo.
Bajo ese contexto, el Brent para entrega en noviembre cayó 83 centavos a 93.17 dólares el barril; el estadunidense West Texas Intermediate (WTI) para entrega en octubre descendió 47 centavos a 87.31 dólares el barril.
La mezcla mexicana de exportación retrocedió 25 centavos y cerró en 83.46 dólares el barril, de acuerdo con el precio de Pemex.
Luego de alcanzar en junio un nivel inflacionario de 9.1 por ciento, el más alto en más de 40 años, la la inflación se moderó en julio para ubicarse en 8.5 por ciento en 12 meses. En agosto, la inflación anual fue de 8.3 por ciento, informó el Departamento del Trabajo en Estados Unidos. El dato dio cuenta de una moderación del incremento de los precios inferior a la esperada por los analistas, un resultado que golpeó a los mercados.
Previo a la publicación de estos datos de inflación, los precios del crudo se dirigían claramente al alza. Pero dieron un giro radical, comentó Robert Yawger, analista de Mizuho.
Los funcionarios de la Fed se reunirán el martes y el miércoles de la próxima semana, con la inflación muy por encima del objetivo de 2 por ciento del banco central estadunidense.
“La inflación se muestra mucho más preocupante” de lo previsto “y eso aumenta el riesgo de ver a la Fed (Reserva Federal, banco central estadunidense) empujar a la economía hacia una recesión”, resaltó Edward Moya, analista de Oanda, en alusión a las fuertes alzas de tasas de interés resueltas por el organismo para combatir el alza de precios.
“Es un hecho que presagia una destrucción de la demanda” de petróleo, comentó Robert Yawger, analista de Mizuho.
Las renovadas restricciones de covid-19 en China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, también pesaron sobre los precios del crudo.
Por otro lado, persiste la amenaza de que la Opep y sus socios en el seno de la alianza Opep+ reduzcan de nuevo su producción para detener la caída del precio, otro factor de peso para el mercado.