París. El fotógrafo estadunidense William Klein falleció a los 96 años en París, tras una larga carrera que revolucionó el mundo de la imagen, gracias a su mirada áspera y a bocajarro, sobre las ciudades y sus habitantes.
Autor de New York (1956), una de las grandes obras de la historia de la fotografía, murió “apaciblemente” la noche del sábado, informó su hijo Pierre mediante un comunicado.
Además de fotógrafo, William Klein destacó como pintor, cineasta y grafista.
En todos estos campos optó siempre por la transgresión y la experimentación.
“Fotografía como un boxeador” resumió en su día Alain Génestar, director de la revista especializada Polka.
Sacó a la calle la moda de alta costura, retrató con aspereza los habitantes de su ciudad natal y rodó regularmente, a lo largo de décadas de carrera, películas documentales o de ficción, como Mister Freedom (1968) o Qui êtes-vous, Polly Maggoo? (1966).
Klein trabajó para las grandes revistas de moda y de actualidades de la segunda mitad del siglo XX, y rodó más de 250 anuncios publicitarios, pero fue su estilo directo y sin tapujos, con un blanco y negro lleno de contrastes y grano grueso, con grandes angulares colocados a bocajarro de sus protagonistas, lo que le granjeó fama y lo llevó a colaborar con otros artistas de su época, como los directores Federico Fellini o Louis Malle.
Klein nació el 19 de abril de 1926 en una familia judía ortodoxa en Nueva York.
Descubrió Europa gracias a su servicio militar y en 1946, desmovilizado, se instala en Francia, donde conoce a su esposa, Jeanne Florin, con la que compartirá su vida hasta la desaparición de ella, en 2005.
Había estudiado pintura junto a maestros como Fernand Léger.
Le atraía el arte bruto y la reutilización de materiales, pero fue al comprarse un aparato Rolleiflex cuando descubrió su verdadera vocación.
Empuñó su cámara como un arma al regresar a su ciudad natal, con la que entretenía una relación de amor y odio. Life is good and good for you in New York fue un libro que desestabilizó el mundo de la fotografía por su estilo caótico, de imágenes que llenaban las páginas, encuadres inverosímiles, el culto al feísmo.
Sus imágenes asustaron al sueño americano
El volumen fue publicado en Francia e ignorado en Estados Unidos, que vivía su época dorada y pareció espantarse ante esa mirada sarcástica y descarnada del sueño americano.
“Mi idea era hacer una especie de diario sensacionalista, cargado de tintas, con una compaginación brutal, grandes titulares llamativos, todo lo que merecía Nueva York”, explicó Klein.
Fellini se siente atraído por el libro e invita a Klein a ayudarlo a filmar Las noches de Cabiria.
Aprovecha para fotografiar a Roma (1959) y luego hace lo mismo con Moscú y Tokio (1964).
Klein aportó su fuerte personalidad al mundo de la moda. Hizo trabajos de factura clásica, en color, pero para los creadores más atrevidos supo imponer su estilo más abstracto.
Rodada en 1966, Qui êtes-vous, Polly Maggoo? es una sátira sobre el mundo de las modelos, con Dorothy Mc Gowan.
Mr Freedom (1969) es otra película política, con un superhéroe que mata y viola sin prejuicios.
En los años 70 alternó los platós con las exposiciones, pero en los 80 vuelve a la fotografía fija, con obras como Close up (1989), Torino ’90 (1990) e In & Out of Fashion (1994).
“Mi divisa cuando hice el libro (sobre) Nueva York era ‘todo se vale’, y aún me sirve. ¡No hay reglas, no hay tabúes, no hay límites!”, explicó en una ocasión.
Klein recibió, entre otros, el Gran Premio Nacional de Francia, el premio Hasselblad en Suecia o un galardón al conjunto de su carrera del Instituto Estadunidense de las Artes, en Nueva York.