Cabo Cañaveral., Un cohete se estrelló contra la Tierra ayer poco después de despegar, en el primer accidente de lanzamiento de la compañía de viajes espaciales de Jeff Bezos, pero la cápsula que transportaba los experimentos logró llegar en un paracaídas a un lugar seguro.
No había nadie a bordo del vuelo Blue Origin, que utilizó una nave similar a la que se usa para enviar al borde del espacio a personas que pagan. Los cohetes ahora están en tierra a la espera del resultado de una investigación, informó la Administración Federal de Aviación.
El artefacto New Shepard tenía apenas un minuto en su vuelo desde el oeste de Texas cuando llamas de color amarillo brillante salieron disparadas alrededor del único motor en la parte inferior. El sistema de aborto de lanzamiento de emergencia de la cápsula se activó de inmediato. Varios minutos después, la cápsula se lanzó en paracaídas sobre el suelo del desierto. El cohete se estrelló y no se reportaron heridos ni daños, explicó la FAA, a cargo de la seguridad pública durante los lanzamientos y aterrizajes espaciales comerciales.
Blue Origin quedó en silencio cuando la cápsula salió del cohete y al final anunció: “Parece que hemos experimentado una anomalía con el vuelo de hoy (lunes). Esto no estaba planeado”.
La compañía, con sede en Kent, Washington, tuiteó casi una hora después: “Fallo del propulsor en el vuelo no tripulado de hoy (lunes). El sistema de escape funcionó según lo diseñado”.
Más tarde, indicó que el cohete se estrelló.
El percance ocurrió cuando el cohete viajaba a casi mil 126 kilómetros por hora, a una altitud de unos 8 mil 500 metros. No se mostró ningún video del cohete, sólo la cápsula, después de la falla. Ocurrió alrededor del punto en el que el cohete está bajo la cantidad máxima de presión, llamada max-q.
La nave, por lo general, aterriza en posición vertical en el suelo del desierto y luego se recicla para futuros vuelos.