A Cruz Azul le bastó con aprovechar dos errores del Mazatlán FC para gritar por toda Santa Úrsula su cuarta victoria en la Liga Mx (2-0), tras un juego accidentado, con expulsiones, silbidos y butacas vacías en el estadio Azteca, donde seguirá peleando por el repechaje al cierre de la fecha 14.
El de ayer fue uno de esos partidos que maldicen los aficionados. Sin intensidad, sin jugadas de peligro y con un rival que apostó por hacer tiempo desde los 10 minutos. Incluso los propios recogebalones, tan apurados por acelerar el juego, tuvieron motivos para desesperarse.
Los Cañoneros son un equipo al que le gusta arrullar las acciones. Puede amedrentarse por momentos, pero de inicio, como ocurrió en su visita a la capital, prefiere hacer recorridos cortos y defender con instinto depredador, aunque pocas veces se acerque al arco.
Ante ese estilo tan sistematizado, sólo un error puede servir como antídoto. Cruz Azul lo encontró a los 21 minutos, en una jugada en la que el defensa Jorge Meré dejó pasar la pelota por el área grande y, pese a tener más de una posibilidad para mandarla a la tribuna, la estrelló en el empeine del uruguayo Gonzalo Carneiro en lo que fue el 1-0.
El descuido afectó tanto al futbolista español que el técnico Gabriel Caballero, auxiliado por Christian Chaco Giménez, salió a los gritos de su zona técnica para que levantara la cara y volviera de su extravío. Mientras su estrategia se desmoronaba, Raúl Sandoval perdió los estribos y soltó un puñetazo por la espalda a Uriel Antuna, para ser merecedor de la tarjeta roja. El golpe fue irrebatible sobre la banda derecha, pues el árbitro César Ramos no necesitó del VAR para ratificarlo.
Antes de irse al descanso, La Máquina encontró una nueva oportunidad para hacer daño y no la desaprovechó. Jaiber Jiménez avanzó como un trueno por la banda izquierda y, al intentar un centro raso, provocó una mano de Eduard Bello en su barrida. Aunque hubo reclamos, el penal fue concedido por el silbante y así el paraguayo Ángel Romero convirtió el 2-0, con un saltito incluido en su remate (45).
El complemento tuvo un trámite parecido, más aún con la desventaja numérica de los sinaloenses. El colombiano Nicolás Benedetti, ex del América, terminó como única referencia en una formación 4-4-1, mientras Néstor Vidrio, Brayan Colula y Jefferson Intriago se encargaron de contener los embates de Carneiro y compañía.
Lesionado del muslo, el portero Nicolás Vikonis dejó su lugar al joven Ricardo Gutiérrez, cuyas intervenciones fueron mínimas. Pudo ser un final redondo para los celestes, pero aparecieron los errores en el ataque, con pocas ideas y profundidad. Aunado a ello, el técnico Raúl Potro Gutiérrez mandó al campo a Julio César Domínguez y Rafael Baca, provocando abucheos que inundaron la soledad del Azteca, como si se tratara de dos elementos rivales.
Con dos victorias desde la llegada del Potro Gutiérrez, Cruz Azul alcanzó 15 puntos para igualar a los Cañoneros, que sumaron su quinta derrota de la campaña.
En un estadio Jalisco sin el respaldo de su afición, el bicampeón Atlas cayó 3-1 ante San Luis y agoniza con pocas posibilidades de alcanzar el repechaje. Los tapatíos arrastran ocho juegos sin ganar y son penúltimos de la tabla con apenas diez unidades, a cinco de la zona de repesca con sólo dos duelos por delante, mientras los potosinos se ubicaron en el noveno puesto con 18 puntos.
Christopher Trejo (40) adelantó a los rojinegros, pero un doblete de Abel Hernández (59 y 64) y un gol de Zahid Muñoz (87) le dio el triunfo al San Luis.