Comprimida, de bajo nivel, sin ascenso ni descenso, con cambios de horarios y mil inconvenientes; no obstante, la Liga Mx palpita. Dos porteros –Carlos Acevedo y Julio González– se lanzan al rescate y marcan sendos goles para lograr de último momento los empates de Santos y Pumas. El América está intratable y ligó 9 victorias por primera vez en su historia; las Chivas suman otro triunfo, la reacción es justo a tiempo, porque viene el clásico nacional que promete.
Los Gallos Blancos empezaban a paladear el sabor de la victoria y a soñar con abandonar el sótano, pero Acevedo los enfrió con tremendo cabezazo para mantener a los albiverdes entre los de boleto directo a la liguilla. Pumas, en tanto, rescató un punto gracias al providencial remate de González. Para los auriazules la meta es concentrarse en la recta final y meterse al repechaje, además, ahora enarbolan otra bandera: la de incrustar a Dani Alves en la plantilla mundialista de Brasil, porque justo a eso vino.
Tras el trato gélido y casi indiferente de Santiago Solari, los jugadores amarillos ahora reaccionan con el corazón ante los mimos de Fernando Tano Ortiz, estratega que ha sabido tocar las fibras más sensibles de sus dirigidos, no sólo de los supuestos titulares, como el sábado quedó de relieve, pues luego de lograr su histórico triunfo, el técnico dijo que eso de las marcas no tiene tanta relevancia como las lágrimas de Jonathan dos Santos, quien dedicó su diana a Zizinho, su padre y ex jugador del América, fallecido hace un año.
Las Águilas del inspirado Álvaro Fidalgo están volando alto, sólo que ahora corresponde a Ortiz aterrizarlos, porque los halagos les caen encima como una miel densa que los puede atrofiar y, bien se sabe, la fase final es otro capítulo. El Rebaño experimenta en carne propia las bondades del certamen de manga holgada, durante el torneo suman apenas cinco victorias, suficientes para estar en zona de liguilla, además, celebran el regreso de Jesús Canelo Angulo, lesionado el torneo anterior.
Dos estrategas de bajo cartel, como lo eran hasta hace unos meses Tano Ortiz y Ricardo Cadena, están viendo subir sus bonos, en contraste, Miguel Piojo Herrera es abucheado por la llamada mejor afición de México, la de los millonarios Tigres, cuyas pobres presentaciones la tienen encrispada. El técnico está en deuda, su discurso se ha desgastado y la derrota ante los Panzas verdes caló hondo, peor aún cuando miran al Monterrey en la cima, codo a codo con el América.
El equipo del Rey Midas, Víctor Vucetich no hace ruido, pero es la mismísima sombra de las Águilas, no se despega... Cruz Azul y Pumas son dos grandes en aprietos, pujan por ganar impulso hacia la zona de repechaje de la mano de Raúl Potro Gutiérrez y de Andrés Lillini que volvieron a sumar… Terrible lesión sufrió el brasileño Gustavo Ferrareis, otra baja para los alicaídos camoteros de Nicolás Larcamón... Al menos el arbitraje esta semana no robó protagonismo.
México llegará a su primera Copa del Mundo desde que eliminó hace un par de años el ascenso y descenso, luego quitó la regla 20/11 y no redujo el número de jugadores extranjeros. Los federativos dirán lo que quieran, pero las consecuencias no se han hecho esperar, ahora hacen el ridículo persiguiendo a futbolistas con opción a vestir otra playera para que no escapen de sus manos, como es el caso de Marcelo Flores, o de plano exhiben su despecho, como ocurre con Alejandro Zendejas.
En la fecha FIFA septembrina el Tri chocará ante rivales discretos que no irán a Qatar: el Perú de Juan Reynoso, y Colombia, los días 24 y 27 en Pasadena y Santa Clara, California, donde el seleccionador Gerardo Tata Martino ha citado a su columna vertebral, los europeos, y deshoja la margarita ante la baraja de 4 atacantes: Christian Giménez, Henry Martín, Raúl Jiménez, y Rogelio Funes Mori, los dos últimos eran hasta hace no mucho los favoritos, pero su nivel ha venido a menos y sólo hay boletos para tres.