Buenos Aires., El Festival y el Mundial de Tango regresaron este año a Buenos Aires con la participación de más de 500 parejas locales y extranjeras, luego de la celebración de un acto híbrido en 2021 por la pandemia de covid-19.
La capital argentina es el escenario del festival, que incluye exhibiciones, conciertos, homenajes y clases de baile, así como del Mundial de Tango, cuya final se realizará al aire libre el 17 de septiembre con el emblemático Obelisco de fondo.
“Este año volvimos a la presencialidad. Vienen de todas partes del mundo a competir”, señaló a Reuters Natacha Poberaj, directora artística del Festival y Mundial de Tango. “Es el encuentro de tango más importante a nivel global”, agregó.
Más de 400 parejas argentinas y 130 de países como Rusia, Japón, Inglaterra y Brasil, seleccionadas en competencias preliminares en distintos lugares del mundo, demostrarán su talento en las categorías de tango de pista y de escenario.
El año pasado, debido a las restricciones de viaje por la pandemia, los participantes extranjeros compitieron a través de una gran pantalla conectada por Zoom.
“Es absolutamente increíble, un sueño, hacer esto, estar rodeada de toda la atmósfera del lugar, los mejores bailarines del mundo están acá”, afirmó Emma Reyes, una londinense hija de una británica y un chileno, quien estaba conmovida por la muerte de la reina Isabel II.
“Voy a tratar de concentrarme en mis pasos, pero sí es algo importante y ella está en mi corazón”, destacó.
Como Reyes, las mujeres preparaban sus tacones y vestidos ajustados brillantes con escotes pronunciados, mientras los hombres se peinaban con el cabello firme al estilo del mítico cantante argentino Carlos Gardel antes de comenzar el viernes la competencia de tango de pista.
Más de 30 sedes, entre milongas, centros culturales, museos, bares, edificios históricos, el Teatro Colón y distintas plazas de Buenos Aires recibirán hasta el 18 de septiembre a más mil 500 artistas, que representan desde el tango más tradicional hasta las fusiones con géneros como la música electrónica o el rock.
También habrá espacio para que los aficionados suban al escenario a bailar y cantar en los distintos puntos de la ciudad destinados al festival, con entradas gratuitas.
Para Kozo Yamamoto, un japonés de 74 años de Tokio, el Mundial de Buenos Aires es el destino final de todo bailarín de tango.