La Ciudad de México se viste de verde, blanco y rojo con miras a la celebración del 212 aniversario del inicio de la lucha por la Independencia de México.

La falta de dinero no ha impedido que la gente coloque una bandera, papel picado, rehiletes o imágenes de cartón en las puertas o ventanas de sus casas, así como en sus automóviles.

Se trata, comentaron integrantes de la familia Fernández, de “celebrar con la familia, en casa, acompañados de un rico pozole, tostadas de pata, refrescos y un tequilita”.

Artesanos de Xochimilco, por su parte, ofrecen blusas, fajas, guayaberas, banderas y juguetes tradicionales como trompetas, tambores, baleros, matracas y rehiletes.

En la explanada de la demarcación o en el banquetón del Mercado 44 ofrecen también sombreros de palma y aretes a precios accesibles.

Señalaron que el objetivo es conservar la tradición heredada hace cuatro generaciones y no permitir que productos extranjeros remplacen sus artesanías.

La compra de “ratones”, “luces” o “palomas”, que se venden en puestos afuera del mercado o en el tianguis, señalaron jóvenes, “es parte también de la celebración”.

Con operativos o sin ellos, “siempre se queman, aunque ahora hay otros más peligrosos, como la “garra de tigre, el grito de Satanás, el huevo de cordorniz, los avengers o el hulk”.

Para evitar el uso, la venta, distribución y mal manejo de la pirotecnia, la Secretaría de Seguridad Ciudadana puso en marcha el Operativo Cometa 2022, con 12 mil policías y 2 mil 84 vehículos.