Los permisos otorgados a la embajada de Estados Unidos para talar 122 árboles por la construcción de su nueva sede en la colonia Irrigación “son irrevocables”, pero su número se reducirá a 81, informaron autoridades capitalinas. Al respecto, vecinos señalaron que su operación no implicará el cierre o apropiación de vialidades.
En una reunión que tuvieron el viernes pasado con el ministro consejero para asuntos administrativos de la embajada, Chris Hanson, los vecinos insistieron en que “no se tale un árbol más, pues, dijeron, se tiene previsto derribar otros 32”.
Julio César García, director de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, precisó que se han talado 49 y los 32 serían en Presa Angostura y Presa Legaria, por cuestiones de seguridad.
En una reunión vecinal, señaló que la embajada restituirá 436 árboles y destinará 312 mil pesos al Fondo Ambiental, como medida de mitigación y compensación.
Además, se analiza donar un espacio frente a la embajada para crear un parque en la calle Casa de Moneda y crear un andador arbolado en su nueva sede, comentó Ruth Gravilla, de la comisión de participación comunitaria de la colonia.
Argumento endeble
Gustavo García, vocero de la Asociación de Residentes y Propietarios de la colonia Irrigación, precisó que la justificación para talar es por una cuestión de seguridad: “que se escale un árbol y se brinquen, como sucedió en Guadalajara.”
Además, por lo estrecho de las banquetas en la calle Presa la Angostura y calzada Legaria para la gran cantidad de gente que por ahí ingresará, y que no hay condiciones para modificar su proyecto. Sin embargo, los vecinos calificaron de “endebles” dichos argumentos.