El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que se siente optimista porque vislumbra que “estamos domando el problema de la inseguridad y la violencia” en el país y los programas sociales “están dando efectos”, anunció ayer que se diseñará un plan de seguridad para el Gran Nayar –que comprende territorios serranos de Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas–, donde autoridades tradicionales de pueblos indígenas le pidieron insistentemente que se construyan cuarteles de la Guardia Nacional (GN) para abatir la criminalidad.
El mandatario se reunió con representantes de comunidades n’ayeri y wixárika en Nayarit y Jalisco, que le plantearon su preocupación por los altos índices de inseguridad y pidieron que se refuerce la presencia de la GN, solicitud que también le hicieron la víspera autoridades tradicionales de Durango.
López Obrador aseguró que la petición es importante porque da cuenta de que “las comunidades han cuidado y conservado la tranquilidad en sus pueblos, nada más que ya hay grupos muy poderosos en la delincuencia y se requiere del apoyo del Estado”.
En Jesús María, municipio Del Nayar, Nayarit, los representantes indígenas presentaron el Plan de Justicia para el Pueblo N’ayeri y solicitaron que se atiendan rezagos históricos en materia de infraestructura, educación y salud, entre otros. “Queremos seguir siendo lo que somos, indígenas, pero también queremos vivir de acuerdo con los tiempos que estamos viviendo”, expresó Martín Valentín Vargas, uno de los gobernadores tradicionales.
Acompañado por el gobernador nayarita Miguel Ángel Navarro y diversos funcionarios federales, López Obrador llamó a terminar con el racismo y sostuvo que su gobierno está destinando “más apoyos a los municipios indígenas, porque la justicia es dar más al que tiene menos”.
En Mezquitic, Jalisco, junto con los gobernadores Navarro y Enrique Alfaro, López Obrador recibió de autoridades tradicionales una propuesta para emitir un decreto que reconozca y proteja los lugares sagrados y las rutas de peregrinación de los pueblos wixárika (huichol en español), o’dam (tepehuanes del sur), n’ayeri (cora) y mexicanero o mexica (nahua).
Al presentar el Plan de Justicia para el Pueblo Wixárika, los representantes de las comunidades indígenas pidieron proteger en particular cinco sitios sagrados: Tatéi Haramara en Nayarit, Tee’kata y Xapawiyemeta en Jalisco, Hauxamanaka en Durango y Wirikuta en San Luis Potosí. También solicitaron reforzar en la región la presencia de la GN.
López Obrador se comprometió a iniciar la revisión del decreto y anunció que solicitará al titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, que diseñe un plan integral de seguridad para el Gran Nayar. Con ello, afirmó, se construirán los cuarteles solicitados para que los pueblos indígenas “puedan tener seguridad y protección como merecen”.
Para cerrar el día, el mandatario federal inauguró con el gobernador Alfaro un cuartel de la GN en Colo-tlán, Jalisco.
Alfaro refrendó el compromiso de su gobierno para “cerrar filas y no distraernos en el debate político, y entender que tenemos un reto enorme todos los mexicanos” para recuperar la paz y la tranquilidad.
Con información de Arturo Sánchez Jiménez