Lima. El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Miguel Ángel Rodríguez, renunció anteanoche de manera sorpresiva apenas cinco semanas después de haber sido nombrado por el presidente Pedro Castillo.
En una carta a Castillo tuiteada por la cancillería, Rodríguez comunicó su “renuncia irrevocable al cargo” y recordó que se le nombró para “revitalizar la política exterior del Perú, corrigiendo errores y tratando de fortalecer el derrotero de la vida internacional de nuestro país”.
El abogado había asumido la cartera el 5 de agosto en remplazo del jurista César Landa.
La cancillería peruana parece un campo minado, con alta rotación de sus titulares. Rodríguez fue el cuarto ministro de Relaciones Exteriores en 14 meses de gobierno de Castillo. El primer canciller fue el ex guerrillero Héctor Béjar, que duró 19 días en el puesto.
Las razones que motivaron su dimisión no se conocen, pero la prensa local informó en días recientes que supuestamente hubo varios desacuerdos entre el presidente y el canciller en temas ambientales, como el Acuerdo de Escazú, y sobre la Convención del Mar, a la que Perú no pertenece.
El caso más notorio fue un tuit de Castillo del jueves pasado saludando el primer aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas “con la República Árabe Saharaui”, una de las primeras decisiones de política exterior del presidente.
Sin embargo, una de las acciones del canciller Rodríguez había consistido en revertir esa decisión, lo que Castillo aceptó en su momento.