Guadalajara, Jal., “Jalisco feminicida” fue la frase que se leía en los dos letreros colocados la tarde de ayer por activistas frente al Congreso del estado, donde comparecieron, a puerta cerrada, el fiscal estatal, Luis Joaquín Méndez Ruiz, así como otros funcionarios, por el caso de Luz Raquel Padilla, quien fue quemada viva en julio pasado en un parque de Zapopan.
Por acuerdo de la mayoría de diputados de Movimiento Ciudadano, apoyados por las bancadas de Morena y del Partido Verde, en la diligencia no se permitió el acceso a los familiares de la víctima, representantes de los medios, ni de la ciudadanía.
Candelaria Ochoa, regidora por Morena en el ayuntamiento de Guadalajara y ex titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres entregó a la diputada Mara Robles, del partido Hagamos, casi 12 mil firmas que se reunieron en la plataforma change.org. horas antes de la comparecencia, para pedir que ésta fuera abierta; al caer la noche ya sumaban casi 14 mil rúbricas.
Muchos feminicidios “sin resolver” en el país
Afuera de la sede legislativa, un grupo de inconformes colocaron cruces de papel en el suelo y en las vallas metálicas que rodeaban todo el edificio, para evidenciar “el alto número de feminicidios sin resolver que hay en el país y en Jalisco”.
Además del fiscal Méndez Ruíz, también se presentaron ante la legislatura la secretaria estatal de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, Paola Lazo Corvera; el encargado de la Dirección del Centro de Justicia para las Mujeres del estado, Jorge Baltazar Pardo Ramírez y el comisario de Seguridad Pública de Zapopan, Jorge Alberto Arizpe García. Todos ellos están involucrados por sus presuntas omisiones en el caso de Luz Raquel, quien habría solicitado apoyo institucional por las amenazas y agresiones que, aseguró ella misma, sufría por parte de un vecino.
La comparecencia se extendió hasta la noche, por lo que al cierre de la edición no se conoció lo que los funcionarios expusieron ante los legisladores.