Madrid. Las árbitras de España anunciaron una huelga indefinida en demanda de mejoras salariales y laborales, lo que pone en riesgo a la liga femenina del país ibérico, cuya tempora-da está programada para comenzar este sábado.

Las silbantes y asistentes de la liga femenina emitieron un comunicado en el que anunciaron “nuestra decisión unánime de no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica”.

Esta sería la primera temporada de un torneo femenil totalmente profesional en España, después de que sus jugadoras hicieran campaña durante años en busca de mejores condiciones laborales y salariales.

No obstante, las árbitras argumentan que han sido excluidas. El gremio de colegiadas pide mejoras salariales, señalando que los 320 euros por partido para las centrales y los 160 para las asistentes no son suficientes.

“Deseamos volver a pisar los terrenos de juego, pero con las condiciones adecuadas”, afirmaron en el documento. “No es concebible que el estamento arbitral sea el único al margen de un crecimiento que consideramos tan justo como necesario”, añadieron.

La Liga respondió en un texto que había presentado un plan a la Real Federación Española de Futbol, dirigida por Luis Rubiales, para aumentar los salarios, pero aún no ha recibido respuesta. La directiva del torneo amagó con presentar “acciones legales, disciplinarias y de daños y perjuicios” si las árbitras no se presentan a trabajar.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) intentó desbloquear el conflicto al mostrar su respaldo a las colegiadas de cara a “mejorar sus condiciones actuales, aumentar su salario y ser reconocidas profesionalmente”.

El organismo gubernamental ofreció coordinar reuniones entre ambas partes. Sin embar-go, el colectivo arbitral pidió al CSD concretar ese respaldo, tras lo cual no ha obtenido una respuesta convincente.

La disputa se produce días después que la asistente Guadalupe Porras se convirtió el miércoles en la primera mujer española en trabajar en un partido de la Liga de Campeones masculina en la victoria 4-1 del Nápoles ante el Liverpool.