Ciudad de México. Familiares de la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez, de cuatro años de edad, asesinada de un balazo presuntamente por elementos del Ejército, pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador una audiencia “para que escuche nuestra versión” sobre lo que sucedió el 31 de agosto pasado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y cómo “no hay evidencia” que demuestre que este ataque fue consecuencia “de un enfrentamiento entre integrantes del crimen organizado y militares”, como dijo en su conferencia matutina del 2 de septiembre.
Acompañados por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo y del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, demandaron una investigación “exhaustiva, imparcial y urgente” y que “no se exonere antes de tiempo a los militares”.
“Solamente pido que me escuche el Presidente, así como ya escuchó la versión por parte de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional)”, expresó entre llanto Cristina Pérez Rodríguez, madre de la menor. “Lo único a lo que vengo aquí es a pedir justicia por la memoria de mi hija, y por su hermanito (Kevin) que sicológicamente está muy afectado, tanto como yo y todas las personas que queremos mucho a mi princesa”.
Ella, agregó, “era una niña muy, muy bonita, muy amorosa, inteligente, protectora tanto con su hermano como los que estamos alrededor”.
En conferencia, Raymundo Ramos, del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, pidió al jefe del Ejecutivo que “no obstruya la investigación”. Indicó que según las indagatorias de la organización y los abogados que llevan el caso, se confirma la presencia de militares “antes, durante y después” del asesinato y que no hay evidencia de un presunto enfrentamiento.
“No hay un escenario de violencia, no hay vehículos militares impactados, no hay militares heridos, no hay fachadas que prueben que en ese lugar hubo un enfrentamiento, y no hay vehículos ajenos dañados”, dijo.
El abogado Edgar Netro expuso que “la trayectoria de las ojivas (de las balas) son en el techo y medallón (del automóvil), esto nos indica que la agresión fue con intención mortal”.
Tamaulipas “es la evidencia más clara de que el uso de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública no funciona”, aseveró Ramos.
También señaló que “las instituciones del Estado mexicano en su conjunto han abandona a la familia de Heidi y Kevin”, y se pronunció porque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dicte medidas cautelares. Puso como ejemplo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no ha enviado peritos y sicólogos para que atiendan el caso.
Cristina también denunció que la familia ha sufrido acoso por parte de elementos de la Sedena afuera de su vivienda.
Tras la conferencia, los familiares de Heidi se trasladaron a Palacio Nacional para formalizar la solicitud de audiencia.