Buenos Aires. La jueza María Eugenia Capuchetti imputó ayer al atacante Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte por “haber intentado dar muerte a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, contando para ello con la planificación y acuerdo previo entre ambos”, informó Página/12.
Capuchetti confirmó en sus argumentos que la agresión se realizó a las 21 horas del pasado día 1°, entre la intersección de las calles bonaerenses de Juncal y Uruguay, “cuando la vicepresidenta saludaba a las personas que estaban en el lugar”, frente a su domicilio. La jueza los acusó de haber actuado “aprovechando el estado de indefensión” de la también ex presidenta “generado por la multitud”.
En la acusación se señala a Sabag Montiel, brasileño de 35 años, de haber apuntado a Fernández de Kirchner “hacia su rostro con una pistola semiautomática de acción simple calibre 32 marca Bersa, modelo Lusber 84 con la numeración ‘25037’ en el lateral izquierdo del cañón, accionando la cola del disparador en al menos una ocasión sin que se produjera el disparo, pese a encontrarse la misma cargada con cinco cartuchos de bala del mismo calibre y resultar aptas para sus fines específicos”.
Se agrega que “Uliarte estaba en las inmediaciones del lugar, al cual arribaron juntos, habiéndose determinado que detentaban el arma de fuego con fecha anterior al hecho, cuanto menos desde el 5 de agosto de 2021”.
Además, se les imputó haber portado el arma “sin contar con la debida autorización legal, además de que tenía la numeración parcialmente suprimida en la base de la empuñadura”.
En sus declaraciones ante la jueza, Uliarte se deslindó del ataque y afirmó que sólo acudió a la zona donde reside Fernández de Kirchner para acompañar a su novio y que no se imaginaba sus planes. Además, calificó de “hecho aberrante” el intento de magnicidio.
El domingo trascendió que en el celular de Uliarte, de 23 años, había un mensaje en el que dijo sentirse orgullosa de lo que había hecho su novio, aunque no cumplió con su cometido.
Horas antes de la imputación, la prensa argentina divulgó fotos de Montiel y Uliarte posando con la pistola, lo que según los medios planteaba la posibilidad de que habrían planeado el ataque. Los investigadores se toparon con problemas para desbloquear el celular del detenido y se perdió información, por lo que analizan si hubo algún fallo durante su custodia por parte de la policía.