Saltillo, Coah., Tres agentes de la fiscalía del estado murieron y dos resultaron heridos a causa de una explosión en la vivienda que habitaban, ubicada en el fraccionamiento Santa Fe Cactus, en el poniente de esta ciudad, informó el fiscal general, Gerardo Márquez Guevara.
El funcionario detalló que los cinco policías ministeriales eran sus escoltas; sin embargo, hasta ahora la principal línea de investigación indica que el estallido se debió a la concentración de gas butano en el inmueble.
El percance ocurrió alrededor de las 6:45 de la mañana de ayer, cuando los cinco efectivos dormían en la casa de dos plantas, la cual se derrumbó, por lo que sus ocupantes quedaron atrapados.
En el lugar del percance perecieron dos de los guardaespaldas; bomberos y vecinos rescataron a tres más con vida, pero uno de ellos murió cuando recibía atención en un hospital, dieron a conocer las autoridades.
Los muertos son José Alejandro Zamora González, Alejandro Saavedra Saucedo y Ricardo Ángel Hilario Gámez, y los heridos, José Guillermo Favela y Omar Ignacio Santiago García.
Gerardo Márquez descartó un atentado en su contra o de los agentes de investigación criminal asignados a su equipo de seguridad. “Los peritos nos dicen que fue una acumulación de gas”, declaró en entrevista.
“Me encuentro verdaderamente consternado, triste por la pérdida de excelentes compañeros de esta gran misión y muy buenos amigos. Este lamentable accidente concluye la importante carrera profesional de hombres cuyo único compromiso fue servir con valor a las familias coahuilenses”, escribió en su cuenta de Facebook.
La Subsecretaría de Protección Civil del estado dio a conocer que seis casas ubicadas en las inmediaciones presentan daños estructurales y al menos 30 más tienen afectaciones en puertas y ventanas.
Santa Fe Cactus es un fraccionamiento privado que se localiza a dos kilómetros de la subdelegación regional de la fiscalía estatal.
Los cinco elementos de dicho organismo que sufrieron el percance llegaron de Torreón y rentaban una vivienda ahí para descansar mientras se encontraban en Saltillo.
Según testigos, el estruendo se escuchó varios kilómetros a la redonda.“Pasaba por ahí porque iba a dejar a mi hija a la escuela cuando sucedió el accidente y se oyó muy fuerte; alguien pedía ayuda”, refirió una mujer que vive cerca.
La vecina de la casa que está a un lado de la que se vino abajo sufrió golpes al desprenderse la ventana de su habitación cuando dormía.
Varios vehículos que se encontraban estacionados tuvieron daños, al igual que juegos infantiles y bancas de la plaza que está frente al sitio donde colapsó la edificación.