Los gobiernos de los estados tienen comprometidos para el pago de obligaciones con banca privada, de desarrollo e instrumentos financieros más de la mitad de sus participaciones, los recursos no etiquetados que se redistribuyen a través de la Federación. A lo anterior se suman los adeudos con el fisco.
De acuerdo con Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), los gobiernos estatales y locales deben “muchísimo dinero”, por lo que se llevan a cabo acuerdos de saneamiento fiscal para lograr que tengan más liquidez y el gobierno federal también recupere recursos.
La titular del SAT explicó el pasado 6 de septiembre que hay haciendas locales en situaciones “realmente malas”, donde los recursos llegaban a ser insuficientes para el pago de nómina de los servidores públicos. Ejemplificó con el caso de Michoacán, “que a la mitad del año ya no tenía para pagar ninguna nómina”.
Sin dinero ni para nóminas
Datos del Registro Público Único Vigente de la Secretaría de Hacienda hasta junio de 2022 muestran que en promedio los estados tienen comprometido 53 por ciento de las participaciones, es decir, que entran directamente a un fideicomiso o a pagar deuda, en lugar de servir para servicios públicos.
Entre entidades esta proporción cambia. La Ciudad de México tenía comprometidas 100 por ciento de sus participaciones durante el segundo trimestre; Nuevo León, 90.2 por ciento; el estado de México, 82.5 por ciento; mientras en Coahuila y San Luis Potosí alcanzaron 80 por ciento.
Querétaro se encontró en el extremo opuesto, la entidad sólo tuvo comprometidas 8.8 por ciento de sus participaciones durante el segundo trimestre de 2022. Le siguen Puebla, con 14.9 por ciento; Chiapas, 19.9; Campeche, 21.8, y Tabasco, 22.5 por ciento.
Buenrostro detalló que como parte los acuerdos con las secretarías de Finanzas de los estados y tesorerías municipales, el fisco hizo devoluciones por 238 mil millones de pesos de retenciones oportunas por impuesto sobre la renta y 30 mil millones de pesos a raíz de acciones de fiscalización conjuntas, pero también se les cobraron 61 mil millones de pesos por adeudos.
“El SAT recuperó 61 mil millones de pesos, pero los estados ganaron 268 mil millones. Esto no es una medida recaudatoria, es una medida de coordinación orientada al saneamiento financiero y el fortalecimiento de las finanzas estatales y municipales, porque al final del día si a un estado o municipio no le alcanza su presupuesto, se vuelve una presión de gasto para la Federación”, detalló Buenrostro.
Sobre cuánto adeudan los estados y municipios al fisco, Buenrostro declaró: “deben muchísimo dinero, es mejor no decirlo”, pero hay entidades con mayores rezagos, como Veracruz, donde “el gobernador anterior sí dejó completamente quebrado el estado”.