Río de Janeiro. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a irritarse con una reportera ayer, al ser interrogado durante una entrevista en vivo sobre nuevas sospechas de corrupción contra su familia.
Incluso el equipo de campaña de Bolsonaro pidió al Tribunal Superior Electoral (TSE) prohibir esa propaganda que adjudicó a la campaña del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre un informe periodístico que señala que el mandatario y sus familiares pagaron con dinero en efectivo por al menos 51 inmuebles adquiridos entre 1990 y 2022.
Según el portal UOL, en la compra de estos 51 inmuebles fueron usados 13.5 millones de reales (unos 2.7 millones de dólares) en dinero en efectivo, que en valores actualizados llegarían a 26.6 millones de reales (unos 5.1 millones de dólares).
“Amanda, estás casada con una persona que vota por mí. No sé cómo es tu convivencia con él en casa”, dijo Bolsonaro a la periodista Amanda Klein, de la emisora Jovem Pan, tras ser cuestionado por el origen del dinero en efectivo con el que, de acuerdo con UOL, él y sus allegados compraron más de 50 inmuebles.
“Mi vida privada no está en discusión”, respondió Klein, quien está casada con un empresario que apoya a Bolsonaro, según ella misma reveló en una entrevista.
“¿Y mi vida privada por qué lo está?”, cuestionó Bolsonaro, a lo que la periodista replicó: “Porque usted es una persona pública, es el presidente”.
Frecuentes ataques a comunicadoras
“Con todo respeto, Amanda, tu acusación es frívola”, añadió Bolsonaro, quien ha proferido ataques contra mujeres periodistas en otras ocasiones. Hace pocas semanas, durante el primer debate televisivo rumbo a las presidenciales del 2 de octubre, atacó a la comunicadora Vera Magalhaes, por afirmar que el presidente difundió desinformación sobre las vacunas anticovid.
“Vera, ¿duermes pensando en mí?, ¿tienes algún tipo de enamoramiento?,. no puedes tomar partido en un debate como éste y hacer acusaciones mentirosas sobre mí. Eres una vergüenza para el periodismo brasileño”, señaló el mandatario, en un ex abrupto visto por analistas como una debilidad, en momentos en que intenta ganar puntos entre el electorado femenino.
En febrero de 2020, Bolsonaro insinuó que la periodista Patricia Campos Mello, autora de una investigación sobre difusión de noticias falsas durante la campaña de 2018, había intentado obtener una primicia en su contra a cambio de favores sexuales con una fuente.
Por esas afirmaciones, un tribunal de segunda instancia lo condenó a pagar una indemnización a Campos Mello por daños morales.
Según el último sondeo de la consultora Datafolha, el ex presidente Lula da Silva reúne 48 de las intenciones de votos entre las mujeres, 20 puntos más que Bolsonaro, apoyado por apenas 28 por ciento del sector femenino.
Bolsonaro, con 31 por ciento, va en segundo lugar en todas las encuestas de intención de voto, muy por detrás de Lula, quien lidera los sondeos con 44 por ciento.
De su lado, la magistrada del TSE brasileño Carmen Lucia ordenó al hijo del presidente, Eduardo Bolsonaro, retirar de Internet varias publicaciones que vinculan a Lula con la invasión de iglesias.
En este contexto, Roseli Vitória Martelli D’Agostini Lins, empresaria rural del estado de Bahía pidió a los industriales del sector despedir “sin piedad” a los empleados que voten por Lula.