“Paciencia”, solicita el secretario de Gobernación a los mineros de Cananea (por añadidura a los de Taxco y Sombrerete), pues apenas han transcurrido 15 años desde el estallido de la huelga en esa histórica ciudad (y en las otras dos plazas citadas) contra Grupo México, del tóxico barón Germán Larrea. “Tolerancia”, demanda Adán Augusto, pues parece que los trabajadores no aguantan nada, incluida la represión calderonista (2010) y la salinista (1989) de que han sido víctimas. Total, ¡qué son tres lustros sin respuesta alguna a sus demandas!
Resulta que ayer en Bucareli el titular de Gobernación encabezó una “reunión de trabajo” con los líderes de la sección 65 de Cananea; el líder del Sindicato Nacional de Mineros, Napoleón Gómez Urrutia; el director general del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño. No hubo representación del Grupo México, aunque para ello más que suficiente resultó la presencia del citado mandatario estatal, un enamorado del corporativo.
Para colmo, el encuentro se realizó en el salón Abascal de Bucareli, espacio que, por capricho, Felipe Calderón renombró en memoria de monseñor Carlos María Abascal Carranza (lo mismo hizo con otros dos espacios del Palacio de Cobián, en recuerdo de su ángel Juan Camilo Mouriño y José Francisco Blake Mora, sus titulares de esa cartera), secretario de Gobernación y del Trabajo con Vicente Fox, y presidente de la Coparmex, amén de emisario del Altísimo.
Pues bien, en ese recinto se reunieron en bus-ca de resolver asuntos que datan de 2007 y algunos más, entre los que destacan la congelación de las cuentas bancarias de la sección 65 (Cananea, y de pasadita las de Taxco y Sombrerete) a raíz del citado estallido de la huelga; solución a sus demandas laborales, incluidas en su pliego petitorio del mismo año, liquidación de los salarios caídos desde entonces, rehabilitación de sus legítimos derechos como trabajadores inscritos al IMSS (anulados por orden de Germán Larrea, con el aval de Calderón, cuya cancelación ha cobrado la vida de 40 mineros por no poder recibir atención médica en esa institución), intermediación con el Infonavit para evitar el embargo de viviendas de los mineros, y algo más. Pero, como diría el titular de Bucareli, “paciencia”, que sólo han pasado 15 años, y contando.
Adán Augusto López prometió otra reunión con los mineros “antes de que termine el mes”, a fin de “dar tiempo” a la Secretaría de Gobernación y a las instituciones federales que se citan línea arriba para encontrar “fórmulas de solución” a las demandas de los trabajadores, plasmadas en el pliego petitorio de 2007 y las que se han acumulado a lo largo de los años.
Por cierto, el titular de Gobernación comentó que ya tuvo un encuentro con Germán Larrea, con quien abordó el tema, y comentó que el barón “ya no está tan cerrado” (como si la solución de los problemas legales dependiera del estado de ánimo del magnate o de su anuencia), al tiempo que narró que el tóxico “sólo pide” una cosa: no encontrarse con el dirigente nacional de los mineros, petición que, por lo demás, Napoleón Gómez Urrutia comparte.
Más allá de las fobias personales, el hecho es que transcurridos 15 años (2007-2022) suena a tomadura de pelo, a falta de respeto o, cuando menos, a carencia de tacto político, solicitar “paciencia” a los mineros de Cananea (más los de Taxco, Guerrero, y Sombrerete, Zacatecas), porque en la reunión de ayer el titular de Gobernación se “comprometió” a resolver lo que a principios de agosto pasado ya se había “comprometido”; es decir, a lo que en enero del presente año él mismo se “comprometió” a solucionar, no sin recordar que la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, en su momento (2019), y por instrucción presidencial, también se “comprometió” a resolver y no movió un dedo.
A lo anterior hay que mencionar que desde el estallido de las huelgas (todas contra Grupo México), tres han sido los presidentes de la República involucrados, junto con cinco secretarios del Trabajo y nueve de Gobernación, y nadie ha resuelto el conflicto. Eso sí, Germán Larrea sigue muerto de la risa.
Las rebanadas del pastel
Ante la intentona de “instaurar un gobierno de jueces” (Margarita Ríos Farjat dixit), la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha rechazado la propuesta de Luis María Aguilar Morales, relativa a la prisión preventiva oficiosa. La decisión final se conocerá el próximo jueves.