Bruselas. La Comisión Europea (CE), brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), planteó este miércoles la idea de limitar los beneficios de empresas de energía con bajos costos de producción, a fin de enfrentar los astronómicos aumentos en las facturas.
En una declaración en Bruselas, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, propuso limitar los beneficios experimentados por empresas de energía nuclear o renovables. Esas firmas “están registrando ingresos inesperados, que no reflejan sus costos de producción”, dijo. Por lo que “ha llegado el momento de que los consumidores se beneficien” de los bajos costos de la energía de ese origen.
Sobre las empresas generadoras de energía producidas con combustibles fósiles, la funcionaria señaló que “también han tenido enormes beneficios”.
La necesidad de topar el gas ruso
Asimismo Von der Leyen reiteró la necesidad de poner topes al precio del gas ruso. “Estamos ante una situación extraordinaria” y “Rusia es un proveedor poco confiable y está manipulando nuestros mercados”, afirmó.
El mismo miércoles la nueva primera ministra británica, Liz Truss, y su homólogo alemán, Olaf Scholz, coincidieron en la importancia de la resistencia y la independencia energética.
Durante una llamada para abordar la crisis energética europea, Truss subrayó la importancia de garantizar la democracia y la libertad en Europa, y de proteger a los países vulnerables por el chantaje económico de Rusia”.
Países buscan soluciones ante la subida de precios de la energía
La oficina de Truss informó que presentará un plan al parlamento con soluciones a corto y largo plazo para la crisis energética.
Una fuente familiarizada con los planes de Truss dijo a Reuters que la ministra está considerando la posibilidad de congelar las facturas de energía en un plan que podría costar unos 100 mil millones de libras (115 mil millones de dólares), superando el programa de ayudas del covid-19.
Por su parte, el Ministerio de Finanzas alemán anunció que el plan para ayudar a los ciudadanos y las empresas a hacer frente a la inflación ascenderá a 13 mil millones de euros (12 mil 860 millones de dólares) este año, de los cuales el gobierno federal contribuirá con 12 mil millones de euros.
Sin embargo, el mismo día el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, se enfrentó a una reacción violenta por haber dicho que podía imaginar que algunos sectores de la economía dejarían de producir debido a un aumento de los precios de la energía que, según las empresas locales, amenazan su existencia.
Además, los planes de Alemania de retrasar el cierre de dos centrales nucleares generaron confusión, luego de que el operador de una de ellas dijo que la petición de mantenerla en reserva no era técnicamente posible.
En España, el gobierno ampliará la limitación del precio del gas a las centrales eléctricas vinculadas a la industria pesada, ante el temor de que Rusia pueda cortar todo el suministro de gas a Europa por tierra o por mar.
En tanto, el gobierno de Grecia anunció un incentivo para reducir el uso de electricidad en 10 por ciento en el sector público este año, mientras pide a los empleados estatales apagar luces y aparatos cuando salgan de la oficina.