Hay que reconocer la dignidad de un equipo como Leones de Yucatán en el estadio Harp Helú. Regresaron a un juego contra Diablos Rojos que se disputó en dos entregas por interrupción de lluvia y con una pesada desventaja de 8-3 en la cuarta entrada.
Ayer remontaron en tres ocasiones para ganar con la desaforada pizarra de 21-18 y empataron la serie de campeonato por la zona sur a tres juegos por bando y forzaron un séptimo partido.
Cuando los pingos eran irreductibles en el ataque, el mal tiempo obligó a la pausa de un día. Se retomó donde había quedado, con los Rojos en la cuarta entrada, ocupando las tres bases y dos outs.
Después vino la locura, donde los Diablos llegaron a estar con ventaja 18-10, pero los melenudos empataron en la novena entrada. En extrainnings, un cuadrangular de tres carreras le dio la victoria a Yucatán y la posibilidad de un partido más, esta noche en el Harp Helú.