Madrid. Según un estudio codirigido por la Universidad de Queensland, una nueva forma de utilizar la composta podría impulsar la producción mundial de cultivos y generar enormes beneficios para el planeta.
Susanne Schmidt, de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Alimentación de esa universidad, aseguró que la adopción de una estrategia de compostaje de precisión (PCS) en la agricultura a gran escala podría mejorar el rendimiento de los cultivos, la salud del suelo y desviar los desechos biológicos del vertedero donde genera gases de efecto invernadero.
“En lugar de depender sólo de fertilizantes minerales, esa técnica implica complementar el tipo correcto de composta con nutrientes para satisfacer las necesidades de los suelos y los cultivos”, explicó Schmidt.
“Los suelos que se han vuelto compactos y ácidos se airean y neutralizan. El resultado es que pueden retener más agua, facilitar el crecimiento de las raíces y nutrir los organismos que mantienen saludables los suelos y los cultivos.”
Schmidt señaló que el suelo tiene un papel crucial para garantizar la seguridad alimentaria mundial, “pero actualmente 30 por ciento del suelo agrícola del mundo está clasificado como degradado, con proyecciones de que esto podría aumentar a 90 por ciento para 2050”, dijo.
“Nuestra investigación estima que podría impulsar la producción mundial anual de los principales cultivos de cereales en 96 millones de toneladas, o 4 por ciento de la producción actual. Esto tiene efectos continuos para los consumidores al abordar la escasez de alimentos y los aumentos de precios”.
La investigación fue apoyada por Fight Food Waste CRC y ha sido publicada en Nature Food.